Volver a empezar para el Avilés

El nuevo Judo Avilés senior se dejó ver por primera vez el pasado fin de semana en el torneo de Santander, en el que subió al tercer lugar del podio con un balance de tres victorias y una derrota mínima para un conjunto muy joven, formado por Adrián Imedio, Iyán Llope, Fernando Fresnedo, Mateo Solís, Pablo Menéndez y Adrián González, a los que no pudieron unirse en esta cita Ricardo o Rad, lesionados.

Ocho escuadras del centro y norte de España se daban cita en el evento, en el que Avilés superó a Santander (3-0), Pamplona (3-1) y Hondarribia (3-1) en la fase de grupos, asegurando puesto de podio. En semifinales los avilesinos cayeron por la mínima (2-3) frente al Asalia. Carlos Fernández se reconocía «muy satisfecho con el equipo, tanto en las victorias como en la derrota. Ante un equipo más hecho estuvimos a nada de dar la sorpresa con un gran combate de Mateo ante su tocayo gijonés y de Pablo ante el peso pesado Sergio. Un encuentro que era muy complicado pero en el que los chicos supieron interpretar lo establecido».

Los judocas reseñados, junto a otros jóvenes del club como Rodri o Guti, serán la base del equipo de competición nacional, en «un proyecto a semejanza del que hace ya más de 18 años encumbró al club desde la tercera división a la por entonces cima, llamada División de Honor y transformada en la actual Primera División», que no será un camino de rosas: «Vamos a hacer una apuesta por los jóvenes a riesgo de descenso. Se planifica a un plazo de 3-5 años para asentar el equipo en la máxima categoría, aunque por el medio haya descensos».

La diferencia sobre los primeros pasos del equipo hace casi dos décadas es que «tocará lidiar desde arriba, desde la posición que nos regaló el equipo en la última edición celebrada». A modo de ayuda, «al equipo se unirán uno o dos retoques a lo sumo, judocas foráneos que subirán el nivel, pero dando la prioridad al crecimiento de los jóvenes. Una línea similar a la de la época de Omar, Roberto, Marcos Torres... y refuerzos escasos pero buenos».