«Trabajo para consensuar todas las ideas que hay en el piragüismo español»

-De todos los cambios o mejoras que tiene en mente, ¿cuál es la de mayor prioridad?

-El primero, sin lugar a dudas, que tengan una remuneración mayor las personas que trabajan en los distintos departamentos de la Federación Española de Piragüismo, que es la que mejores resultados internacionales tuvo en los últimos años con respecto a otros deportes, especialmente en los Juegos Olímpicos, que es la competición más relevante. Con lo demás vamos a poco a poco.

-¿Desde que tomó la presidencia recientemente qué asuntos le ha dado tiempo a abordar?

-No he parado un momento. Pero di los pasos que pude en todas las direcciones. Tanto en los asuntos económicos como deportivos, así como fundamentalmente en la gestión, por lo que me reuní de forma constante desde noviembre con la junta directiva, los diferentes comités y los órganos de gobierno dentro de la Federación.

-¿A qué se refiere con más profesionalización en la gestión?

-Todo el trabajo que realizamos tiene que ser más serio y la gente que esté en la Federación no puede desarrollar su labor de forma altruista como su mayor parte se hizo hasta ahora. Hay que regularlo de alguna manera.

-También comentó que tiene como objetivo alcanzar las 70 u 80 mil licencias. ¿Cómo confía en poder conseguirlo?

-Con los excelentes resultados que hemos logrado en la alta competición, pero, sobre todo, la repercusión de esos éxitos tiene que llegar a los más jóvenes y se debe de traducir también en que la práctica no tenga una coste alto para las familias. Está claro que hay que hacer una mayor inversión en la base e ir hacia el deporte popular.

-¿Cómo se puede enganchar a los escolares ante tanta oferta de ocio como la actual?

-Con la promoción de la imagen en las redes sociales. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos con la digitalización y entrar, por ejemplo, en esas plataformas que consumen los jóvenes, además que sea más asequible luego a la hora de coger una pala y montarse en una piragua.

-Otro de los aspectos que puso de relieve a su llegada fue que lleva tres décadas vinculado a este deporte y que quiere formar una gran familia con todo el colectivo que integra el piragüismo.

-Quiero trabajar para todo el mundo: vencedores y vencidos en las elecciones. Me explico. Unos han apoyado este proyecto o candidatura y otros no, pero vengo para consensuar las dos ideas que hay en el piragüismo español. Nunca generé animadversión con los compañeros que estuvieron conmigo o no y, por lo tanto, será bueno ir todos unidos.

-Lucha, trabajo, constancia y superación, con dieciséis horas al día de dedicación...

-Mi dedicación es casi de sol a sol estos dos meses que llevo al frente de la Federación. Lo que tengo claro es que cuanto más tiempo trabajes mejores oportunidades tendremos de ver los fallos para luego también ver las capacidades y talentos de cada uno con vistas a optimizar todo. Por el momento estoy muy contento, de manera especial porque la gente que está conmigo tiene una gran implicación.

-¿Es el piragüismo un deporte que no se sabe vender?

-Repito e insisto en que conseguimos varias medallas en los Juegos Olímpicos de Tokio y eso tenemos que saber explotarlo de una manera más óptima para obtener los recursos suficientes y mantener alto el listón.

-¿Cree por lo tanto que las ayudas son escasas ante los éxitos logrados en las más relevantes competiciones internacionales?

-Está clarísimo que no son suficientes, porque todos tienen sus necesidades. Hay deportistas con resultados muy buenos que ni siquiera tienen una beca. En el País Vasco y en Galicia cuentan con mayores apoyos con respecto a otras comunidades, pero espero que en Asturias llegue también esa ayuda.

-¿Qué ventajas tiene el haber sido primero piragüista a la hora de ocupar un despacho?

-Sabes de lo que te hablan cuando te presentan un proyecto de futuro. Tienes una mayor conocimiento de todas las necesidades. Eres consciente de que es preciso contar con un fisio, que los piragüistas no estén cansados cuando viajan... Son algunos de los muchos ejemplos.

-¿Asturias debería de tener un mayor peso a nivel nacional?

-Lo tiene, porque es una comunidad pionera en el piragüismo, con una gran tradición y actividad en la zona de oriente y otros puntos. Se vive con gran pasión en Ribadesella, Arriondas, Infiesto, Villaviciosa.... Es el estandarte a nivel nacional, especialmente en las pruebas de maratón. Competir en Asturias emociona. Por ello tenemos una gran confianza en que el Gobierno del Principado apoye nuestro deporte por la importancia que tiene en la región.

-¿Contará con algún asturiano en su junta directiva?

-Sí, por supuesto. Ahí tenemos a Desiré Álvarez, vicepresidenta y responsable del Comité Nacional de Árbitros, y Emiliano Alonso, que lleva el departamento de barco dragón.

-Buena parte de los palistas del Principado se han quejado en muchas ocasiones del funcionamiento del Centro de Trasona. ¿Qué tiene previsto al respecto?

-A nivel de conexión entre técnicos y piragüistas es muy bueno y realmente eficaz. Por algo se entrena ahí el K-4 olímpico, con Saúl Craviotto a la cabeza y el resto de medallistas en Tokio y en el Campeonato del Mundo, junto al asturiano Juan Oriyés, así como el mejor equipo júnior del planeta. Estamos realmente satisfechos.

-¿Ve al K-4 liderado por Saúl Craviotto en el podio de París 2024?

-Desde luego que sí. Contamos con opciones de ganar como el verano pasado en Tokio. También tiene muchas posibilidades de medalla el K-2 de la distancia de 500 metros, que va a ser olímpico, y el K-1 1.000, así como los C-2 masculinos y femenino, sin olvidar al paracanoe, que cada año va a más.

-¿Cree que corre peligro el Sella en caso de no celebrarse este año?

-Rotundamente no. Es una competición de nivel mundial a la que todo el mundo quiere venir a participar. Se trata de una prueba indestructible, que nada más que se reanude tendrá el éxito y la repercusión de siempre. Ojalá la situación permita su vuelta este próximo verano.