De pie, los jueces Daniel Balbino y Marife Cuervo. Sentados, otros miembros del jurado como Susanne Macken, Catalina Cunill y Rafael Sánchez. A la derecha los comentaristas Carlos Miguel y Sonia. ARNALDO GARCÍA

Los máximos responsables de que todo funcione

Los integrantes del jurado deben cuidar hasta el mínimo detalle de todos los aspectos que rodean al concurso

SENÉN MORÁN

GIJÓN.

Sábado, 31 de agosto 2019, 01:04

«Parece que somos muchos, pero en realidad cada uno tiene su labor para determinar el resultado, tanto deportivo como de apuestas». Vista inmejorable a la pista principal del complejo deportivo de Las Mestas. Los miembros del jurado (con la representación internacional de Joachin ... Geilfus, por Alemania, y de Susanne Macken, por Irlanda, y la nacional de Daniel Blanco, Catalina Cunill, Marifé Cuervo y Rafael Sánchez) observan atentamente cada detalle de las pruebas. Cuervo, presidenta de este jurado, desvela cómo trabajan desde dentro y lo que hay que tener en cuenta a la hora de valorar las diversas pruebas del CSIO.

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En los concursos de saltos, que consisten en superar a caballo un recorrido de varios obstáculos construidos con barras, sin cometer ninguna falta ni de rehuse ni de derribo, las pruebas se disputan siguiendo diferentes baremos. Estos lo que hacen es indicar el tipo de prueba que se va a disputar, puede ser «contra el cronómetro, de velocidad y manejabilidad, etcétera». Cada una de ellas tiene un «sistema de puntuación distinto». Marifé explica que «los baremos tipo A siempre son contra el tiempo y se cuenta puntos y tiempo. Cada obstáculo derribado son cuatro puntos y gana el que menos puntos tiene y mejor crono hace».

Por otra parte, si el baremo es C será de «velocidad y manejabilidad», en la que «se da la paradoja de que un jinete, aunque haga un derribo, podría ganar». Asimismo, una prueba típica del evento gijones es «la de dificultades progresivas, en la que cada obstáculo tiene un número de puntos determinado». Estos son algunos de los aspectos más técnicos que el personal al mano debe tener en cuenta para dictaminar los resultados y que todo, como ellos intenta, esté «controlado aunque a veces se nos escapen cosas».

Para llevar a cabo todas estas misiones cuenta con un amplio equipo, en el que cada persona tiene una misión específica. «Una persona está a cargo de la campana y ejerce de presidente de la prueba», comenta Marifé, que desgrana una a una las funciones de los profesionales de la cita internacional que paraliza Gijón durante el final del verano. Así, «otros dos se encargan de doblar el tiempo por si hubiera algún fallo técnico. Otra persona lleva la clasificación, para posteriormente chequearla y evitar que haya errores. Una persona tiene que estar en contacto con otros oficiales y se encontraría en la revisión médica previa a la salida de los caballos a pista». Todos echan una mano, precisamente la presidente resalta que «los jefes de pista son los que diseñan el recorrido y con los primeros caballos siempre hay un representante de pista por si hay que cambiar el tiempo concedido, ajustarlo...», a lo que añade que «contamos con el apoyo de la gente que hace el circuito».

Además de realizar el trabajo diario, el jurado convive con la parte técnica y los comentaristas, pues se encuentran en la misma sala. Cuervo indica que, justo al lado de su lugar de trabajo, que es una mesa alargada que cuenta con una visión panorámica del verde de Las Mestas, tienen «la parte técnica, con la música y el control de pantallas». Además, en la propia mesa, «junto al jurado están los encargados de comentar el concurso».

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