El truco está en el juego de manos

Además, el Foxes 82 y el Oviedo Phoenix disputaron el pasado viernes, en el polideportivo langreano Juan Carlos Beiro, la final de la Liga Asturiana Flag Football Femenina, en la que las gijonesas se impusieron a las ovetenses por 31-6.

El Foxes 82 hizo valer su experiencia en ese duelo. No obstante, en su breve trayectoria –se fundó en 2014– ya cuenta con un llamativo palmarés, con destacadas participaciones a nivel nacional y europeo: cuatro títulos regionales femeninos, cuatro veces campeonas de España y una Champions Bowl –el Campeonato de Europa de Clubes–, cosechada el pasado octubre en Cambrils.

Jugadoras de balonmano, de baloncesto e incluso nadadoras. Todas han sido capaces de reciclarse para adentrarse con el paso de los años en esta disciplina que aúna agilidad, velocidad y rapidez de movimientos. Emma García, presidenta y jugadora del Foxes 82, asegura que procedían «de otros deportes de cierto nivel y, más o menos, sabíamos cómo desenvolvernos en competición». Después llegó el momento de «ir aprendiendo aspectos técnicos y tácticos» específicos del flag football.

El Oviedo Phoenix, también de reciente creación y campeón el curso pasado de la liga regional femenina, optó esta temporada por estrenarse en categoría mixta para tratar de «subir de nivel de cara a la Spanish Bowl». Así lo explica Sandra Rodríguez, tesorera del club, quien también marca en el calendario de 2019 la quinta edición de la Women's Flag Bowl, un torneo organizado en marzo por sus vecinas, Foxes 82, y que reúne un importante número de equipos femeninos.

Desde el club carbayón se apunta como clave para fomentar este deporte darlo a conocer en los colegios y, sobre todo, según valora Rodríguez, que «a las niñas se les motive deportivamente de forma adecuada» para que se sumerjan en una disciplina dinámica y que ya ha comenzado a marcarse importantes 'touchdowns' sin el cobijo de su 'hermano mayor'.