«Estamos felices, aunque se nos fue un bronce por centésimas»

La destacada palista gijonesa comentó a EL COMERCIO de regreso a casa que «estamos muy contentas del balance final del campeonato, pero fue una pena quedarnos a las puertas de una segunda medalla, que se nos escapó por solo tres centésimas».

En la primera de las dos pruebas disputadas, la asturiana habla de mala suerte, «ya que quedamos cuartas muy cerca de las mexicanas». Sin embargo, en la segunda «salimos embaladas, paleamos hasta que no pudimos más para meternos segundas», aunque para la exgrupista, ahora en el Kayak Tudense, lo más importante es «haber conseguido el subcampeonato mundial».

Con su participación en el Campeonato del Mundo, Sara Ouuzande da por finalizada la temporada, aunque seguirá entrenándose entre Sevilla y Trasona con el equipo nacional.

La gijonesa preparará a conciencia el próximo año para «conseguir un mejor resultado», porque además será decisivo de cara a su presencia en los Juegos Olímpicos de París 2024, el gran objetivo de la brillante palista del Principado que se quedó a las puertas de participar en los de Tokio el pasado verano.

La representación asturiana en el Mundial de Halifax se completó con el sexto puesto del parragués Pedro Vázquez con el vasco Aitor Gorritxategi,

La delegación española sumó además nuevas medallas en Canadá. El C-4 500 se proclamó campeón, con Juan Moreno, Pablo Grana, Manuel Fontán y Adrián Siero, además del oro en K-1 200 de Carlos Arévalo y la plata de Marta Corbera en C-1 200.

Cabe resaltar también que el K-4 español, en esta ocasión liderado por Saúl Craviotto, se subió a lo más alto del podio 46 años después de hacerlo en 1976, con Herminio Menéndez, Celorrio, Ramos Misioné y Díaz Foz.

Javier Hernanz, presidente de la Federación Española de Piragüismo, se sintió satisfecho por los resultados, «porque puede decirse que son los mejores de la historia con un equipo muy competitivo» a la vez que añade que «ha sido un año duro en la gestión en el que logramos los objetivos».