Secciones
Servicios
Destacamos
L. RODRÍGUEZ
TRASONA.
Jueves, 11 de marzo 2021, 02:29
Las aguas siguen agitadas en el piragüismo español. Y eso a pesar de que el máximo responsable federativo, Pedro Pablo Barrios, salió ayer en defensa del equipo nacional y su técnico, Miguel García, rechazando cualquier acusación de amaño. Casi al mismo tiempo, los ... dos piragüistas excluidos y que han levantado la polvareda en las últimas horas, Carlos Garrote y Cristian Toro anunciaron ayer que han pedido la baja médica, como consecuencia de la tensión «acumulada de los últimos días» y abandonan la concentración del equipo nacional. Ambos afirmaron no «encontrarse en condiciones para seguir las pruebas del selectivo», aunque no cierran la puerta a formar parte del equipo definitivo.
En Trasona, mientras, siguieron ayer con su rutina el K-4 formado por Saúl Craviotto, Marcos Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, que realizó los mejores registros en los test de este pasado fin de semana. Fue precisamente la diferencia de casi cuatro segundos entre los tiempos realizados por esta embarcación y el resto de combinaciones, entre las que sí se encontraban Toro y Garrote, lo que ha desembocado en un cruce de reproches, cuestionando la integridad de Craviotto y Arevalo, a los que se les acusa desde algunos sectores de «querer elegir» cuales son sus compañeros en el K-2
Tras resetear el proceso de selección y dejar en suspense las decisiones que se tomaron con los registros del fin de semana, estaba previsto realizar nuevos test para definir quiénes formarán el K-4. Con la ausencia de Toro y Garrote, toca decidir si los retrasan o ratifican al cuarteto definido tras las pruebas del pasado domingo.
No lo aclaró el presidente de la Federación Española Pedro Pablo Ríos, que irrumpió ayer en el debate para intentar reconducir la situación, aunque evitó censurar la actuación de su antecesor, Juan José Román Mangas, que abrió la espita afirmando que el proceso de selección, que él mismo había impulsado cuando estaba al frente del organismo, está «amañado». «La confianza en el técnico (Miguel García) es absoluta. Tiene un prestigio impresionante y es uno de los más laureados de la historia», asegura Ríos, que reclama igualmente «respeto» para los deportistas. Justifica en parte lo ocurrido porque viven, en su opinión, «un momento de alta intensidad emocional, porque solo cuatro de los seis podrán acudir a los Juegos».
Por su parte, Miguel García evita cualquier tipo de polémica y reconoce que la situación «afecta» al equipo, por lo que aboga porque «cuanto menos se entre en esa dinámica mejor, tenemos que pensar en los Juegos y no podemos perder el objetivo».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.