Saúl Craviotto Piragüismo Pese a la polémica surgida en el selectivo, el piragüista ya tiene su billete.

Esprint final hacia Tokio

La expedición asturiana. Los deportistas de élite del Principado, algunos ya con pie y medio en los Juegos y otros aún a la espera de sacar su billete, apuran sus maratonianas jornadas de entrenamiento

EDUARDO ALONSO

Domingo, 4 de abril 2021, 02:27

La embarcación del K-4 es algo así como un engranaje afinado. La especialidad más técnica del piragüismo. Delante, el primero de la embarcación, el timonel, la persona con experiencia, el que acumula más kilómetros. Saúl Craviotto hace apenas diez días se hizo con el ... billete para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. El último escollo para ser el abanderado de la delegación española. «No soy el que decide. Si se considera que yo soy el abanderado, es... Es que no me lo creo», explicó el año pasado. Presume de medallas olímpicas y de una mentalidad que le hace diferente, dijo entonces de él el luanquino Miguel García, jefe del equipo nacional de piragüismo. «A la hora de competir, su cabeza es una máquina». Una persona convertida en un ser imparable en cualquier escenario: el agua, el concurso de cocina al que años atrás llegó sin saber freír un huevo y ganó...

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El 7 de septiembre de 2013, en Buenos Aires, Tokio tumbó a Madrid en la lucha por organizar los Juegos de 2020, retrasados finalmente por el maldito covid hasta el 23 de julio de 2021 y sin público foráneo en las gradas. Ganó, dijeron, el candidato más solvente en su economía y el que más expeditivo se mostró en la lucha contra el dopaje.

Raúl Entrerríos Balonmano Cerrará su magnífica trayectoria profesional con un broche de oro.

Han pasado ocho años de aquella propuesta que se desinfló aquel día, que, paralelamente, supuso el inicio de maratonianas jornadas de trabajo para un puñado de deportistas asturianos de élite que han pasado desde entonces rodeados de balones, pelotas, pistas, piraguas... Todo para vivir la experiencia de unos Juegos, saborear la convivencia en la Villa Olímpica, competir contra los mejores del mundo y, también, obtener la recompensa a su sacrificio diario: subir al podio.

Los Juegos Olímpicos cambian la vida de sus protagonistas. No disputarlos, también. Por eso se multiplican las horas de trabajo para corregir errores, perfeccionar la destreza... Ser, en definitiva, los mejores. Craviotto quizás no sea ya aquel piragüista explosivo de hace años, de chispa, pero ha sabido subir su motivación máxima a un K-4 500 que se adapta mejor a su resistencia. El piragüista nacido en Lérida, aunque asturiano de adopción, tiene 36 años, cuatro medallas olímpicas y todas las papeletas para ostentar este verano el honor de encabezar la delegación española, bandera en mano, por la pista del Estadio Olímpico de Tokio.

Estela García Atletismo En un año de cambios, tiene dos vías aún para estar presente en Japón.

Craviotto presume de paciencia, inteligencia y aplomo. Es el director de orquesta de su embarcación. Algo así como Raúl Entrerríos en la Selección de balonmano. A punto de cumplir los cuarenta años, disfruta de cada entrenamiento, de cada esfuerzo, en la recta final de su carrera deportiva, con la vista puesta ya en un futuro por labrar en el cuerpo técnico del Barça. Capitán de 'Los Hispanos', que se han ganado su presencia en los Juegos, el gijonés se retirará en Tokio. Serán sus cuartos Juegos. «Uno lo que quiere es jugarlos, participar de nuevo. Cerrar mi trayectoria allí sería algo especial. Imagínese», hace hincapié el asturiano.

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Beatriz Martínez Sordo Tiro Con un currículo envidiable, dispondrá de un último cartucho en el Europeo de Croacia, en mayo.

Si Raúl Entrerríos se dedica a pelearse con la pelota, el tenista Pablo Carreño hace algo similar y durante muchas horas diarias. Tenaz, es raro que tenga un mal día, salvo lesión, porque uno de sus puntos fuertes es su constancia. Habla despacio, sin apenas inflexiones en su voz. «Serían mis primeros Juegos, así que son muy importantes para mí. Me hace mucha ilusión participar y sería un sueño poder ganar una medalla», explica. Su presencia o no en Tokio se confirmará nada más terminar Roland Garros, allá por junio, pero, a día de hoy, tiene una habitación reservada en uno de los apartamentos de la Villa Olímpica nipona. El corte ha quedado fijado en el 50 del ranking (Carreño es el número quince del mundo) y podrán acudir hasta cuatro tenistas de cada país.

Javier Cobián Atletismo No es su prioridad, pero, si sigue con su progresión, participará.

La locomotora femenina

Las mujeres han pasado a erigirse en la locomotora del deporte. Nada se les resiste. Mire donde se mire, allí hay españolas. Por ejemplo, la jugadora de hockey hierba María López, referente de un vestuario que, al igual que ella, estará presente en Tokio. «Afronto los Juegos con mucha ilusión. Ya tuve la suerte de jugar en Río, pero estos vienen con un plus por haberse retrasado y por el momento que estamos viviendo», dice la gijonesa, estandarte de un equipo que viene lanzado: tercero en el Mundial 2018 y también el mismo cajón en el Europeo 2019. Antes, en junio, llegará el test definitivo del Campeonato de Europa, en el que el seleccionador Frédéric Soyez terminará de perfilar una lista actual de 34 jugadoras, de las que solo viajarán 16, entre ellas María López.

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Iván Cortina Ciclismo El circuito no es el más idóneo para el gijonés, que se centrará en el Mundial, pero está en la preselección.

Y sin olvidar a la atleta Estela García. En un año de cambios que empiezan a dar su fruto, después de un tiempo lesionada y con la pandemia trastocando la temporada, la ovetense afronta 2021 con la misma ilusión de sus inicios y con Tokio en el horizonte. Sin casi preparación, llegó al nacional bajo techo con la sexta mejor marca y se marchó con el subcampeonato en 200. Su vida transcurre ahora a camino entre la Universidad Alfonso X El Sabio, donde estudia, y el Estadio de Vallehermoso y la pista cubierta de Gallur. «Intentaré clasificarme en individual y, si no, el plan B, el relevo 4x100», dice la atleta asturiana. «Para esta última opción deberemos meternos entre los ocho mejores en el Mundial de Polonia del 2 de mayo», puntualiza Estela, que ya ha vivido la experiencia olímpica, aunque, como le recuerda a menudo su familia, «si lo has hecho una vez, lo puedes hacer dos. Así que hay que intentarlo».

Pablo Carreño Tenis Serán, salvo sorpresa o lesión, los primeros Juegos Olímpicos para el tenista.

Vuelos ingrávidos

También en las pistas de atletismo se ejercita el saltador Javier Cobián. Lo ha vuelto a hacer esta semana tras un inoportuno esguince, fruto de una mala caída en la final del World Indoor Tour, tras su plata en el nacional celebrado días antes. Por suerte, no fue en la pierna de batida. El gijonés volverá a retar a la ley de la gravedad, volverá a volar ingrávido y magnífico. «Quedan trece semanas para el nacional. Si cumplo los pronósticos, debería llegar pletórico, saltar lo más posible, acabar con buenas marcas y, si hacemos la mínima (8,22 metros) o entramos por puntos o ranking, perfecto», señala el atleta, que quiere merendarse al mundo con brincos voraces.

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Manu García Fútbol El sportinguista se ha encontrado demasiada competencia, pero, con su calidad, puede cumplir su sueño.

Algunos de estos deportistas aseguran que han visto «miles de veces 'campeones olímpicos'» en su imaginación porque se piensa con frecuencia en esa posibilidad durante las largas horas de entrenamiento y tendrán en Tokio la oportunidad de convertir ese sueño en realidad. Otros, sin embargo, no lo tienen tan claro. Para, por ejemplo, el futbolista Manu García, el ciclista Iván Cortina y la tiradora Beatriz Martínez Sordo es complicado, aunque no imposible. Hay más aspirantes que plazas, pero los tres luchan por la suya.

María López Hockey hierba Referente del equipo español, la jugadora asturiana estará en Tokio.

El sportinguista cumple los requisitos, mira con esperanza, pero descubre a su alrededor demasiada competencia en el equipo de Luis de la Fuente. Manu García tiene fútbol, combina titularidades con presencia en las segundas partes, pero parece escapársele el sueño de los Juegos. Iván Cortina, por su parte, ha tenido una aparición fulgurante en el ciclismo. Apuesta fuerte del Movistar, se encuentra en la preselección, pero su mira está más en el Mundial. «¡Claro que me ilusionaría! Pero el recorrido no me beneficia. Es más para Valverde», reconoce. Y Beatriz Martínez Sordo lo tiene todo: calidad, gen ganador y competitividad. Plata en los mundiales de tiro de 2017 y 2018 y otra más en el Europeo de 2019, dispondrá de un último cartucho en mayo, en el Campeonato de Europa de Croacia, para embarcarse en la expedición asturiana rumbo a Tokio.

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