La sociedad de pescadores El Esmerillón, junto al alcalde de Cangas de Onís y José Luis Vega (en el centro), ayer durante la concentración. D. ARIENZA

«Nos echan y acaban con los salmones»

La sociedad de pescadores El Esmerillón se concentró ayer ante el Puente Romano de Cangas para protestar por la nueva normativa

MARÍA AGRA

CANGAS DE ONÍS.

Lunes, 3 de abril 2023, 03:36

De la imagen de turistas y asturianos que admiraban y fotografiaban el símbolo de Cangas de Onís, el Puente Romano se llenó a las doce del mediodía de decenas de pescadores de la sociedad de pescadores El Esmerillón que se concentraron para protestar por «la chapuza que se hizo en la nueva normativa de pesca de 2023». El presidente, Antón Caldevilla, afeó a la administración que, con el cambio de días habilitados para la pesca, «este año la gente que está trabajando no puede pescar. Se cambiaron hasta los días que teníamos durante el fin de semana». Ahora no pueden salir porque son días laborables y «lo mismo pasa con los críos».

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Como añadido, cuentan también con el problema de los tramos acotados. «No quieren que vayamos a lo libre pero dejan cuatro pozos. Así vamos a estar todos amontonados», recriminó. En ese sentido, señaló que «en el Narcea, a partir de mayo no se pesca» porque no tienen nada libre, medida que tildó como «la mayor vergüenza que existe en una administración». La falta de espacios libres para pescar, especialmente a raíz de la pérdida de la zona del Barreño, la zona del Palomar y la cota de El Capitán, terminará agolpando en los mismos sitios a los pescadores del Narcea, el centro y parte de occidente y llenando así lo poco que queda en el Cares y en el Sella. «Entonces no podrá pescar nadie», insistió Caldevilla, quien remarcó que no están dispuestos a pasar «por lo que nos imponen».

Fue entonces, ante la pena y la frustración, cuando lanzó un mensaje a la administración: «Con todos los depredadores que tienen, ¿los malos somos los pescadores? Los depredadores de invierno están terminando con los ríos; nosotros tenemos un control de pesca, repoblamos y estamos mirando por que aguante, lo que no hacen ellos», vituperó. También lanzó un mensaje de alerta a sus compañeros: «Va a pasar con los ríos lo que pasó con los urogallos. En el momento en el que se les dejó en la mano, terminaron con ellos. Los salmones, en el momento que los cojan y nos echen a los pescadores, terminan con todos ellos», sentenció.

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