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SENÉN MORÁN
GIJÓN.
Domingo, 1 de septiembre 2019, 01:19
Los patinetes son el vehículo preferido para moverse por las cuadras del complejo deportivo de Las Mestas. Los jinetes y amazonas, junto a sus compañeros de equipo, optan por este medio de transporte para ir de un lado a otro de las instalaciones. Entrar ... en la zona de trabajo de los equipos es algo así como viajar al futuro en cuanto a desplazamientos, pues se pueden observar vehículos que muestran lo que serán los transportes el día de mañana. La moda de este medio ha llegado más allá de las grandes ciudades, en la que jóvenes y adultos y se ha colado, absolutamente de lleno, en uno de los eventos deportivos por excelencia. Adentrarse en la zona de cuadras significa toparte con varios tipos de patinetes eléctricos, desde los que tienen manillar y motor, que se han podido observar y han levantado polémica a lo largo del verano en Gijón por la falta de una regulación específica, hasta uno que tan solo tiene una rueda y se controla por el mero equilibro de su conductor. El mecanismo es sencillo: el usuario se sube, teniendo un equilibrio digno de concurso, y el monociclo anda a toda pastilla por el complejo para permitir así, de forma rápida y eficiente, ir al profesional de un lado a otro.
Y claro, la pregunta es obligada: ¿cómo funciona paso a paso este artilugio? Al principio es complicado, pero con la práctica es más fácil su uso. El monociclo eléctrico comenzará a moverse cuando el usuario incline los pies en la dirección en la que desea moverse. Una vez inclinado, tendrá que conseguir mantener el equilibrio sobre el vehículo de una sola rueda (en las primeras tomas de contacto usan las paredes aprender a usarlo). Para acelerar, los jinetes echan su cuerpo hacia delante, mientras que para frenar, lo echan hacia atrás. Además de éste, se ha dejado ver por Las Mestas el patinete eléctrico común. Para usar este lo que hacen es subirse al mismo, pulsar el acelerador (situado en el mango derecho) y controlar el equilibro. Para detenerlo, el proceso es más sencillo, pues tienen el freno, de forma manual, en el lado izquierdo del manillar.
Así, los protagonistas del CSIO gijonés consiguen moverse por la zona de forma original, divertida y ecológica, algo que cobra gran importancia en los tiempos que corren, donde se están adoptando numerosas medidas para luchas contra los problemas medio ambientales que está sufriendo el planeta. De esto modo, con el patinete, se generan cero emisiones de gases contaminantes a la atmósfera y además, obtienen un vehículo fácil de manejar que pueden dejar aparcado en casi cualquier parte del recinto. Es un dos en uno.
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