La conexión gaditana del Belenos

Pablo Gómez González tiene 21 años y juega de ala en el Belenos. Empezó a practicar rugby a los 10 años, «pero lo dejé para ir a estudiar a los 13 años a Irlanda. Luego lo retomé hasta hoy», que cumple su segundo año en el Pasek avilesino. Conoció a Santiago Peñalba en su anterior club, el Atlético Portuense, y la ambición de ambos por nuevos retos deportivos les llevó a contactar con un agente para cambiar de aires, que les trajo hasta Avilés.

«Estoy muy bien, la gente me ha acogido bien tanto en el club como en la ciudad», asegura Pablo. Como gaditano, lo que peor lleva del norte es «el clima», pero no duda en destacar «la comida». No ha tenido problemas en su adaptación. Contaba con la ventaja de tener a Santiago a su lado, por lo que también comparten residencia en el proyecto municipal del Edificio Fuero para albergar a deportistas. No son los únicos miembros del Belenos allí, ya que otros dos jugadores, Juan Castro y Tomás Domínguez, han elegido la instalación para vivir, al igual que dos jugadoras de baloncesto femenino del Unicaja Banco Adba. «Hay habitaciones individuales, cocina y un salón común. Está bien situado y nos llevamos bien», explica.

Santiago y él son los dos representantes de Andalucía en el Pasek Belenos, pero eso no es óbice para que Pablo destaque el buen ambiente que reina en la plantilla. «El año pasado fue bueno, pero este está siendo impresionante, un pedazo de grupo tanto en la calidad de jugadores como humano. Se está haciendo muy buen trabajo, tanto el entrenador como los jugadores», destaca.

Toda la plantilla del Belenos ve cercano el objetivo del ascenso a la máxima categoría del rugby español, «pero hay que ser realista, vamos a ir paso a paso». A Pablo Gómez no le preocupa que la excelente racha de las últimas jornadas le pueda pasar factura al equipo a la hora de jugar la fase de ascenso, porque «siempre hay que tener los pies en el suelo, saber dónde están nuestros límites y más allá de ahí, seguir jugando».

Futuro abogado

Mientras llega otra cita importante este domingo ante el Independiente de Santander (12.30 horas, Muro de Zaro) para asegurar la primera plaza y tener el factor campo a favor en la fase de ascenso, el gaditano llena su tiempo fuera del deporte con los estudios de Derecho en la Universidad de Oviedo, donde también ha labrado nuevas amistades que le ayudan en su integración en Asturias. «Avilés me gusta, pero no hago mucha vida aquí más que entrenar, jugar, e ir a Salinas a la playa». Su familia también conoce la ciudad y ya ha recibido dos visitas, al igual que en el último encuentro en Almería para aprovechar la cercanía con Cádiz y la afición de su padre al rugby.

También estudia en la Universidad, aunque en su caso Fisioterapia, su amigo del alma Santiago Peñalba Zapata, 'Sargento', «como estoy rapado, parezco militar», explica el mote con humor. Tiene 20 años y es natural del Puerto de Santa María. Se inició en el mundo del rugby con 13 años y con 16 ya jugaba en la selección andaluza. Después dio salto a la selección española, donde fue internacional en categorías sub-18 y sub-20.

En Avilés destaca en el Pasek Belenos, que está «muy bien, hay muy buen grupo y a ver si ascendemos». Su adaptación a la ciudad fue difícil «al principio, con lluvia y frío, pero ya estoy acostumbrado». Como primera línea también se ha asentado en las últimas jornadas en la plantilla que dirige Pablo Artime. «A ver de cara a las semifinales y la final».

Santiago ve «bastante posible» la opción del ascenso. «De ser primeros creo que tenemos muchas opciones y vamos a ir con todo. Llegamos bien, hay varias bajas, como pasa en todos los equipos, y estamos bastante motivados», valora. Señala al Pozuelo y al Industriales como los rivales más complicados.

Los dos jugadores gaditanos acaban contrato este año, pero están tan contentos en el Belenos que están dispuestos a seguir en Avilés aunque no se consiga el ascenso. Eso sí, juntos.