La cantera de la pala sube un peldaño

El pádel ha tomado un gran impulso desde que se implantó en el Grupo Covadonga hace ya más de dos décadas. El popular deporte de la pala creció de una manera exponencia a la partir de la constitución de la sección. Los números hablan por sí solos. El club gijonés cuenta con más de 150 jugadores federados, distribuidos en diez equipos absolutos y dos de veteranos. El éxito no se ha producido solamente a nivel participativo, sino que el buen trabajo del cuadro técnico, que encabeza su responsable, Álex Silva, se ve reflejado también en la competición.

Sin ir más lejos, el conjunto masculino absoluto ya logró hace dos años el título regional en la máxima categoría y el femenino obtuvo la permanencia en la élite autonómica. De forma paralela, se han puesto los cimientos con la cantera, porque el pádel no es un deporte que solo practican los adultos para mantenerse en forma.

En este sentido, el Grupo creó en 2017 dirigido a los más jóvenes su propia escuela, que comienza ahora a dar sus frutos. De la labor con la base se encarga el entrenador David Collado, que se muestra satisfecho de los resultados que van consiguiendo los pequeños de la sección. A partir de mañana y hasta el próximo domingo, en Ciudad Real, tres jugadores grupistas se estrenarán en una competición de categoría nacional como es el TYC, tras brillar con luz propia en Asturias. «Será una buena experiencia para los 'benjamines' de la sección, que ya han hecho un excelente papel a nivel autonómico», subraya orgulloso el preparador grupista.

En el primer torneo regional de base de la temporada, que se disputó en las instalaciones de Iberpádel en Llanera, hace dos semanas, la actuación de los grupistas fue más que destacada. Nel Olivar, de 12 años, fue finalista en infantiles, mientras que Inés Rodríguez, de 13, disputó la final en la misma categoría y alcanzó las semifinales en cadetes. Por su parte, Iker Blanco, en el que resultó su debut en un torneo federado, jugó el partido por el título en benjamines con solo nueve años. La actuación de los gijoneses la redondeó Mateo Rodríguez, quien alcanzó las semifinales en alevines con su compañero Sergio Bode, aunque ambos no estarán en tierras manchegas este fin de semana.

Según el técnico grupista, los tres aguardan con gran impaciencia e ilusión su primera cita nacional, aunque avisa de que «será complicado porque estarán los mejores jugadores españoles de su edad».

Collado está contento por la evolución de las más jóvenes promesas del club que, a buen seguro, van a ayudar a potenciar este deporte dentro del Grupo en unos pocos años. Su preparación, precisa, es distinta a la que desarrollan los sénior y veteranos, que buscan hacer los puntos «de forma directa, porque a estas edades lo importante es enseñarles la técnica y la táctica para ir viendo poco a poco su evolución».

Con estos primeros buenos resultados el pádel mantiene una línea de crecimiento apoyada por una importante masa de practicantes. Prueba de ello es que las seis pistas de la sede de Las Mestas y las tres de Mareo están muy solicitadas.