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El salmón es una especie emblemática que rebosa asturianía. El primero que sale de nuestros ríos, el campanu, tiene un valor un añadido y es un tanto especial. Algunos de los restaurantes de gran renombre de la región pujan con fuerza en la popular subasta ... por hacerse con el preciado ejemplar que inaugura la temporada, en el día que se abre la veda, de cara a ganar prestigio y popularidad. Pese a la problemática de la normativa con sus restricciones, que levanta ampollas entre los pescadores, hubo fiesta y el espectáculo estuvo servido el pasado domingo el Puente Romano de Cangas de Onís como testigo de excepción.
En este sentido, el Grupo el Campanu, con restaurantes en Ribadesella y Gijón, que relevó al Bosque de Javita de Oviedo en los últimos años, apostó fuerte por el único salmón que permite la ley de pesca comercializarlo. No se trata de un centro hostelero cualquiera. Al frente del mismo se encuentran el destacado pescador José Manuel Mori Cuesta 'el Marqués', que echó a tierra nada menos que ocho campanos, con su hijo Adrián al que delega la gestión y la imagen de sus negocios y que trata de seguir sus pasos. Sin ir más lejos, padre e hijo empuñarán la caña y probarán suerte hoy en el coto de Piedra Blanca del Esva y en el de La Pena del Eo, respectivamente.
La cuenca del Narcea-Nalón, que este año tiene un límite de 280 salmones, espera por su campanu tras la frustrante jornada inaugural del pasado domingo en la que no se registraron capturas. Pese a la incertidumbre a causa de los incendios se celebró con éxito la Feria del Salmón-Asturpesca, pero no se pudo culminar con la tradicional subasta del campanu frente al Monasterio de Cornellana. Hoy, tras la jornada de descanso de ayer, los pescadores tendrán otra oportunidad, al igual que en el Esva, Eo y Cares, en los que tampoco se produjeron capturas en el primer día hábil de la temporada.
El avezado ribereño Mori Cuesta revela que la adquisición del primer salmón de la temporada, al margen del caché que da a sus restaurantes, es fundamentalmente porque «vamos a ampliar el Grupo El Campanu con la explotación de la Finca de Villanueva a partir del mes de noviembre» a la vez que reconoce que «nuestra identidad es el salmón».
Su vástago tiene claro que resulta una buena inversión, «porque llevamos toda la vida, pescando y comprando la primera captura de diferentes ríos durante muchos años» a lo que añade que puede decirse que «es prácticamente como un modo de vida».
El valor del primer salmón se mantiene al alza, a pesar de la reciente crisis económica y de la inflación. El citado grupo hostelero cangués pagó 9.200 euros, una cifra algo inferior a lo que abonó el bosque de Javita por el de 2022, que fueron 13.200 euros por los 10.300 del año anterior, aunque aún lejos de los 18.000 que pagó el Casino de Asturias en 2007. Posteriormente, la cotización se mantuvo entorno a los 6.000 euros y en 2020, en plena pandemia se pusieron 2.000 euros encima de la mesa.
Esta vez no habrá causas solidarias como en ocasiones anteriores en las que se ofreció a los sanitarios y a los ganaderos. El campanu se servirá de diferentes maneras a los clientes que lo soliciten en los restaurantes que el citado grupo hostelero cangués posee en Ribadesella y Gijón. A la plancha, al horno, en papillote, ahumado, a la parrilla o preparado a la sartén.
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