Bronce del K-4 de Hernanz y Roza

Por su parte, el K-4 500 femenino, integrado por la gijonesa Sara Ouzande, la balear Alicia Heredia, la ceutí Isabel Contreras y la vasca Begoña Lazkano, terminó en séptimo lugar en la final con podio para Hungría, Bielorrusia y Rusia. La joven embarcación española se afianza así como finalista, repite el puesto del pasado año en el Mundial y se asegura ser la tripulación nacional para el Mundial del próximo mes de agosto.

Mientras, en final B, el asturiano David Fernández Marqués , de Los Gorilas de Candás, se clasificó cuarto lugar en C-1 1.000 metros.

La selección española absoluta de piragüismo confía en ampliar los tres metales logrados ayer, ya que tendrá en liza un total de dieciséis embarcaciones, repartidas entres las finales de las distancias de 200, 500 y 5.000 metros de esta competición continental en la que toman parte 40 países.

Las mayores esperanzas estarán centradas hoy en el K-4 500, integrado por los campeones olímpicos Saúl Craviotto, Cristian Toro y Marcus Cooper, así como el mundialiesta Rodrigo Germade. La embarcación debutó el pasado viernes en una eliminatoria en la que superó a Alemania y logró el pase a la final.

Y es que el asestó un golpe de autoridad en su debut al imponerse a sus rivales más directos (Alemania y Hungría) en una serie en la que solo obtuvieron el pase directo a final los tres primeros. Otros adversarios relevantes medallistas mundiales se vieron relegados a pasar por la semifinal, que los españoles querían evitar ya que los cuatro palean otra prueba.