«Disfruto mucho en Asturias porque aún me recuerdan por mi pelea con Alí»

-¿Cómo es que se encuentra estos días en Asturias?

-Robustiano, que es embajador de la Confederación Mundial de Boxeo, es uno de mis mejores amigos y está aquí, en Cangas del Narcea, donde lo vengo a pasar bien en las fiestas del Carmen. Estoy siempre encantado de venir.

-¿Le reconoce aún la afición cuando le ve?

-Sí, allá por donde voy todavía me recuerdan, especialmente por la pelea con Alí. La gente me ha saludado efusivamente estos días en Candás, Gijón y Oviedo, lo que agradezco mucho porque es como un reconocimiento.

-¿Sigue vinculado de alguna manera al boxeo?

-Este deporte significa mucho para mí y no lo dejaré nunca. Entreno a unos chavales en Zaragoza, disfruto muchísimo con ello y de paso me mantengo activo.

-¿De los siete títulos europeos que logró con cuál se queda?

-Desde luego que con el primero. Fue una pelea sensacional en el Palacio de Deportes de Madrid. Acababa de enfrentarme a Alí y gané bien al francés Lucien Rodriguez.

-¿Recuerda cuando le aguantó quince asaltos en 1977 nada menos que a toda una leyenda como Muhammad Alí?

-Eso es algo que jamás olvidaré: enfrentarme al boxeador más grande de la historia con solo 21 años en el Capital Centre de Landover. Él tenía 35 años. Es lo más bonito y grande que he vivido.

-Tras colgar los guantes después de tanto tiempo, ¿qué momento considera el mejor de su trayectoria como púgil?

-Sin duda, el combate con Alí y el primer Campeonato de Europa, aunque ahora, con el paso de los años, lo que más me reconforta es el cariño de la gente.

-¿Y cuál fue el peor?

-Disfruté al máximo casi siempre. Pero quizás no tanto con la pelea con Larry Holmes. Pero el problema fue que ya se había realizado la operación económica y tenía que disputarla.

-¿Qué diferencias ve entre el boxeo que practicaba y el actual?

-Con el nivel de boxeo que teníamos antes, con míticos como Ali, Foreman y Frazier, estoy seguro que, si nos trasladamos a la época actual, hubiese conseguido el título mundial con la preparación que tenía entonces. Estoy completamente seguro. El boxeo creo que perdió con los años.

-¿Por qué se decidió con solo 19 años dejar su Uruguay natal y cruzar el 'charco' para buscarse la vida?

-Por la miseria y la necesidad que había entonces en mi país. Me salió un contrato y me vine para Europa. Con los 100.000 dólares del combate de Alí hice algunas inversiones y compré un piso para mi familia, lo que me hizo realmente feliz.