A. MACHÍN
SANTANDER.
Jueves, 20 de septiembre 2018, 00:21
«Esta chica, por desgracia, se convertirá en un símbolo para su universidad y se la recordará siempre». Lo explicaba un buen conocedor de lo que supone el deporte y los deportistas en el sistema educativo de los Estados Unidos. Y los testimonios que ayer se repitieron en la Universidad Estatal de Iowa confirman la trascendencia de la figura de Celia Barquín. La jugadora era allí una institución. Hay un dato que ha pasado casi de puntillas en la lista de méritos que consiguió la joven cántabra. El próximo sábado, la universidad tenía previsto entregarle el título de Deportista Femenina del Año por haberse proclamado vencedora de la última edición del torneo femenino de golf Big 12. «Habrá pocos españoles que hayan sido elegidos deportista del año en una universidad americana», comentan. Un logro. Tanto, que Celia era una de las caras más reconocidas por el campus entre los 'ciclones' (nombre por el que se conoce a los deportistas de la institución).
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