judith romero
Jueves, 13 de febrero 2020, 03:39
Tuvo que marcharse a Estados Unidos para seguir entrenando y poder convertirse en el ejemplo para todas las mujeres boxeadoras que es hoy. La púgil inglesa Barbara Buttrick continúa recibiendo homenajes a sus 90 años tras ser una pionera de este deporte en los años ... 40 y 50. En el pasado sufrió una gran discriminación al practicar una disciplina que se asociaba con «apostadoras y prostitutas» y, tras ser reconocida con un gran acto en Miami Beach este mismo mes de enero, el próximo mes de junio recibirá un premio en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo Femenino.
Publicidad
Buttrick nació en Comingham, en el condado de Yorkshire, y llegó a ser conocida como 'the Mighty Atom of the Ring', o 'el poderoso átomo del cuadrilátero'. Decidió introducirse en el mundo del boxeo tras leer un artículo sobre Polly Burns, una mujer que competía para ganar premios y, tras entrenarse durante un tiempo, se trasladó a Londres en busca de un entrenador y compañeras con las que practicar. Además de trabajar como mecanógrafa, llegó al gimnasio de Micky Woods y conoció a su entrenador, Leonard Smith, con quien más tarde se casaría.
Pese a tener un sitio donde mejorar como deportista, Buttrick no lo tuvo nada fácil en un país en el que el boxeo era considerado una actividad exclusivamente masculina. Empezó a competir en 1948 y fue campeona de peso ligero y peso gallo del 50 al 60 de manera ininterrumpida. Eso sí, pronto dejó las giras por Europa para trasladarse a Estados Unidos, donde el público era más abierto a las mujeres boxeadoras, en los años 50. Buttrick completó más de mil combates de exhibición y 32 combates profesionales, de los cuales 30 terminaron en victoria, uno en empate y otro en derrota. Joann Hagen fue la única en vencerle en 1960, poco antes de que se retirase. «Era mucho más alta que yo», ha explicado Buttrick, de apenas 1,50 de estatura.
Antes, en 1957, obtuvo la primera licencia de boxeo femenino de Texas y, a su paso por Canadá, Buttrick protagonizó el primer combate de boxeo femenino retransmitido por radio de la historia, logro que ya había conseguido en la televisión estadounidense en 1954. «Las chicas ya no son las delicadas florecitas que solían ser», dijo en antena. También llegó al sur de Florida, donde compitió contra hombres en combates de exhibición, y en 1959 apareció en la revista Ring Magazine.
Viajar a Estados Unidos le permitió consolidar su carrera y conocer a estrellas como Muhammad Ali, por aquel entonces Cassius Clay. Volvió brevemente al ring en 1977 y rompió tres narices de rivales durante su carrera, entre ellas la de su exmarido. Además, en los 90 fundó la Women's International Boxing Federation, que actualmente es uno de los principales organismos rectores del boxeo de mujeres. Cuando el boxeo se incluyó en las Olimpiadas de Londres 2012 fue testigo de cómo Nicola Adams, recientemente retirada, ganaba el oro en peso ligero. Hace cuatro años se interpretó una obra de teatro llamada Mighty Atoms en su honor y en junio recibirá un premio en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo Femenino. «Antes todo era 'las chicas no hacen esto y las chicas no hacen lo otro', pero a mí el boxeo me interesaba y pensé que podía hacer lo que quería igual que cualquier chico», resume Buttrick.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.