Miguel A. Pindado
Jueves, 15 de enero 2015, 00:25
Cómo han cambiado las tornas. Hace cuatro años, en el Mundial de 2011, España era de las poquísimas selecciones cuyos jugadores militan en la liga de su país, en la todavía fuerte Asobal. Ahora, tan sólo cinco jugadores continúan disputando la liga doméstica y el resto, los otros once, juegan en ligas extranjeras, incluido el propio seleccionador. Manolo Cadenas entrena en Polonia; Sierra, Chema Rodríguez, Antonio García y Cristian Ugalde juegan en Hungría; Valero Rivera y Jorge Maqueda, en Francia; Canellas, Gedeón Guardiola y Aginagalde, en Alemania; y Alex Dujsebaev, en Macedonia. Por su parte, Raúl Entrerríos, Víctor Tomás, Virán Morros y Gonzalo Pérez de Vargas militan en el Barcelona, y por último, Alberto Rocas lo hace en el Naturhouse La Rioja. La ventaja es que todos y cada uno de ellos son fundamentales en sus respectivos equipos, son las estrellas, y como bien decía el central Chema Rodríguez, el hecho de estar lejos de su país les une mucho más cuando tienen la oportunidad de reunirse en la selección.
Publicidad
España mantiene prácticamente el mismo bloque que hace dos años en Barcelona, cuando conquistó el título mundial. Se echará de menos a Sterbik, lesionado, así como a Alberto Entrerríos, retirado del balonmano, que han sido suplidos por Gonzalo Pérez de Vargas y por Raúl Entrerríos, que se perdió la anterior cita mundialista por una inoportuna lesión en la concentración previa. Los otros hombres sustituidos, por meras razones técnicas, son Aitor Ariño por Cristian Ugalde; Carlos Ruesga por Alex Dujsebaev; Dani Sarmiento por Chema Rodríguez; y el gigante Montoro por el pivote Andreu. Son cambios eminentemente por motivos técnicos y de confianza del nuevo seleccionador.
España vuelve a adolecer de lanzamiento desde el perímetro, de hombres que lancen desde los 9 metros, si bien jugadores como Raúl Entrerríos, Cañellas o Maqueda ofrecen recursos suficientes una vez superada la línea de puntos. Una vez más, la defensa, aspecto en el que España se ha demostrado como una de las mejores del mundo, será esencial y clave para adivinar las posibilidades del equipo de los Hispanos en este Mundial catarí, mientras que en ataque el pivote Julen Aguinagalde volverá a ser una pieza fundamental tanto por su aportación ofensiva como por las posibilidades de creación de juego que los centrales Cañellas, Raúl Entrerríos o Chema Rodríguez pueden inventar a partir de la posición del pivote vasco que milita en el Kiel germano.
España debuta el viernes ante Bielorrusia, en un partido que siempre es complicado por los nervios del estreno, de la falta de confianza en el propio juego, de la suerte, etc., pero en principio los Hispanos no deberían tener ningún problema en sumar sus primeros puntos. El sábado, el equipo de Manolo Cadenas se enfrenta a Brasil, y después, cada dos días, a Chile (19), Catar (21), y cierra la fase de grupos ante el rival más complicado, Eslovenia, el día 23.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.