Tola acaba con el sueño olímpico de Kipchoge y Bekele

El etíope sucede a un Eliud Kipchoge que no pudo estar a la altura de su palmarés en su despedida olímpica. El maratón se había vendido como el último gran duelo entre el doble campeón y Kenenisa Bekele, otro mito del fondo mundial, y como el asalto de Kipchoge a esos tres oros que le alejarían de Abebe Bikila y Cierpinski. Pero la realidad es más dura y no entiende de ese tipo de épicas y leyendas olímpicas. Porque todo se traduce en que el tiempo de estos dos excepcionales atletas ya pasó. Así de crudo y de simple. Kipchoge va camino de los 40 años y pese a su dedicación, su profesionalidad y su calidad, este maratón llegó demasiado tarde. En cuanto a Bekele, tiene 42 años y esta cita de París se convirtió en una apuesta personal para terminar a lo grande. Trabajó al máximo para ganarse un puesto en un equipo con tantas opciones como el etíope, pero el maratón olímpico también le colocó en su sitio. Mientras Kipchoge quedaba descolgado a la hora de carrera y tras hacer todo lo posible por llegar a meta se retiraba en el kilómetro 31, Bekele sufría en el anonimato de la competición para finalizar el 39 con 2.12.24, a casi seis minutos del vencedor.

Tola es el nuevo oro de la distancia de 42,195 kilómetros porque unió dos cuestiones importantes. Por un lado su estado de forma, como ha dejado constancia. Y por otro porque es un maratoniano que se adapta perfectamente a circuitos duros como el de París, con más de 300 metros de desnivel acumulado y un repecho en el kilómetro 28 al 13% muy pocas veces vista en un gran maratón. El etíope sabía que tenía buenas cartas en esta partida olímpica y las ha manejado con sabiduría, dejándose ver pronto en cabeza para seleccionar el grupo y hacer la primera limpieza. Fue camino del medio maratón cuando se fue junto al estadounidense Mantz, pera después dejarse alcanzar por un grupo de una docena de atletas. El paso por el medio maratón se ha pasado en 1.04.51, con lo cual en la segunda mitad Tola se ha marcado un 1.01.35 con cuestas incluidas que deja claro el ritmo al que compitió el etíope camino del oro.

Su ataque definitivo ha llegado precisamente en el muro que tenían que afrontar los maratonianos, poco habituados a este tipo de exigencias en carreras en ruta. Tola fue el más fuerte y se fue de un grupo donde estaban Abdi, Geleta al que llegó poco después Kipruto, el único de los grandes favoritos al oro que sobrevivía en esta prueba de eliminación. Pero la suerte estaba echada porque Tola no iba a fallar. Bronce en los 10.000 metros de Río'16, subcampeón mundial de maratón en Londres'17 y campeón en Eugene hace dos años, Tola se ha convertido en un seguro en sus últimas grandes competiciones. En dos años ha unido ese oro mundialista con la victoria y récord en Nueva York el pasado año y este oro olímpico que le consagra y además le confirma como un maratoniano duro, que se adapta a este tipo de recorridos quebrados.

¿Y los españoles? El mejor fue Ibrahim Chakir, que finalizó en el puesto 34 con 2.11.44, mientras Yago Rojo fue el 38 y Tariku Novales, descolgado desde el kilómetro cuatro, llegó a meta el 68, a más de 19 minutos del ganador.