Saúl Craviotto: «¿París? Está ahí al lado, se puede ir hasta en coche desde Asturias»

«Pensábamos que íbamos a sacar el oro, la cosa pintaba bien, pero muy bien. Hemos hecho nuestra carrera, nos hemos dejado la piel y estoy súper orgulloso de los tres compañeros que he tenido empujando detrás», ha dicho Craviotto a los medios camino al podio donde ha recibido la medalla. «Pero a mí esta medalla me sabe a gloria, estoy encantado», ha recalcado. «Cuatro Juegos Olímpicos, los cuatro con medalla con casi 40 años. ¿Qué voy a pedir yo? Estoy más contento que nadie».

Los alemanes Max Rendschmidt, Ronald Rauhe, Tom Liebscher y Max Lemke marcaron un tiempo de 1:22,219 para vencer a España (+0.226) y Eslovaquia (+1.315), que se quedó con el bronce.

El jueves, Craviotto, abanderado de España en estos Juegos Olímpicos junto a la nadadora Mireia Belmonte, acabó en el séptimo puesto de la prueba K1 200 y advirtió que su verdadero objetivo era la carrera del sábado, donde tenía sus mayores esperanzas de medalla. En las semifinales de este sábado, el equipo español ya había advertido de su potencial al clasificar en primer lugar con un tiempo de 1:24.355, por delante de Australia (+0.513) y Hungría (+0.563). A sus 36 años, Saúl Craviotto añade esta plata a un brillante palmarés personal que ya contaba con dos oros de Pekín-2008 y Rio-2016, una plata de Londres-2012 y un bronce también de Rio-2016.

Ahora, tras este último podio y con París 2024 a la vuelta de la esquina, la pregunta era obligada. «¿París? Está ahí al lado, se puede ir hasta en coche desde Asturias...», bromeaba Craviotto, que pidió un tiempo para descansar y ordenar las ideas, aunque dejó claro que su idea es continuar hasta los siguientes Juegos, donde aspirará a convertirse en el español con más medallas de la historia.