S. D.
Domingo, 14 de agosto 2016, 17:44
La gran potencia mundial del fondo, Kenia, ya tiene un oro olímpico en el maratón femenino, algo que la historia le debía desde que esta prueba debutó en los Juegos de Los Ángeles 1984. Lo logró Jemima Jelagat Sumgong, que nació precisamente en 1984, y que venía de ganar este año el maratón de Londres. Levantó los brazos en la meta situada en el Sambódromo de Río de Janeiro después de un formidable ataque en los últimos kilómetros y paró el crono en 2:24:04.
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La campeona del mundo, la etíope Mare Dibaba (no tiene parentesco con Tirunesh y Genzebe Dibaba), gran favorita en Río, no pudo resistir el ritmo de Sumgong, que metió gas en los últimos dos kilómetros intentando deshacerse de Eunice Kirwa (bronce en el último Mundial), nacida por cierto en Kenia pero defendiendo los colores de Bahréin. Kirwa fue plata, a nueve segundos de la ganadora, y Dibaba bronce, a 26 segundos. La madrileña Azucena Díaz fue la mejor española. Llegó a meta a casi once minutos de Sumgong.
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