Medalla de oro de Belmonte

Mireia Belmonte, la mejor nadadora española de siempre, no tiene límites. Hasta que se presentó ella en los Juegos Olímpicos de Río para hacer historia, cumplir el sueño de su vida y subir a lo más alto del podio tras la final de 200 mariposa, sólo el nadador Martín López Zubero había ganado tan preciado metal para España en este deporte tan exigente.

La badalonesa, excepcional en los virajes, se impuso por sólo tres centésimas a la australiana Madele Groves y acabó en 2.04.85. Suficiente para convertirse en un mito para el deporte español. Mejoró con creces la plata conseguida en esta misma prueba en Londres 2012.

Bronce en los 400 estilos en su estreno en Río, con esta nueva presea Mirea ya suma cuatro trofeos olímpicos y ve recompensado el enorme esfuerzo realizado durante su coincienzuda preparación para la cita de Río de Janeiro.

Nada menos que 13 entrenamientos a la semana, incluidos los domingos. Y también pasar las navidades en Sudáfrica, ejercitándose, y jornadas y jornadas de intensa actividad en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada (Granada). Entrenamientos en altura para ganar en resistencia.

La badalonesa, de 25 años, ya estaba animada horas antes de zambullirse al agua para disputar su quinta final olímpica. Simpática y extrovertida, animó a los aficionados españoles a perder horas de sueño para levantarse de la cama y verla en acción a las cuatro de la madrugada en su prueba favorita, la misma que adornó su palmarés con una plata de ley en en los Juegos Olímpicos de Londres, hace cuatro años.

"Que se levante la gente a verme porque eso me transmite su energía", dijo la catalana antes de la final. Y vaya si la afición española le dio energía a la atleta que, de momento, salva la decepcionante actuación española en los Juegos brasileños.

Hugo González, último en su serie

Antes de que Mirea subiera al podio, el turno en la piscina le correspondió al jovencísimo Hugo González de Oliveira, que acusó su inexperiencia en las semifinales de 200 espalda y fue último en su serie. No pudo mejorar su tiempo, el objetivo con el que había llegado a los Juegos de Río, su primera cita olímpica ya que sólo tiene 17 años.

"Fue una semifinal muy rápida y no estuve todo lo bien que pensaba", dijo una de las grandes promesas de la natación española. "Ahora me siento algo decepcionado,. pero ha sido una gran experiencia y me lo he pasado muy bien", continuó este hijo de padre español y madre brasileña, nacido en Mallorca.

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