Los olímpicos gijoneses ya son «eternos»

El acto contó con una amplia representación de la Corporación municipal y, sobre todo, con muchos de los protagonistas del homenaje, quienes, rodeados de sus familias, disfrutaron de un reconocimiento que repasa décadas del deporte gijonés y mundial. «Este paseo es un reconocimiento a quienes llevaron el nombre de Gijón a lo más alto», destacó Jorge Pañeda, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Gijón.

Detrás de cada una de las placas hay una historia. Como la de Raúl Entrerríos, exjugador de balonmano con dos preseas olímpicas, para quien el homenaje tuvo una gran carga de emotividad. «Todos estos nombres están ligados a Gijón y esta ubicación es un sitio especial para mí, competí muchos años en esta pista». El exjugador considera «un privilegio» haber podido dedicarse a su «pasión». En una carrera plagada de éxitos, Entrerríos destaca uno por encima del resto, el momento en el que logró ser olímpico. «Es algo que parece inalcanzable y cuando llegas deseas que no se acabe nunca», afirmó el exjugador, quien puso el foco en el apoyo de la familia a los deportistas de élite y en los entrenadores de base, aquellos que «nos formaron en la cultura del máximo esfuerzo».

La nota reivindicativa la puso Masa Rodríguez, oro olímpico en Barcelona 92 con la selección femenina de hockey sobre hierba. La exjugadora recordó la «gran cantidad de recursos» que necesitan los deportistas de élite. «No podemos pensar en medallas sin tener en cuenta este aspecto». Desde el atril de los discursos, Masa Rodríguez reivindicó una mayor inversión en deporte, algo necesario para lograr éxitos y para «conseguir una sociedad más sana».

Ángela Pumariega incidió en que los deportistas no pueden alcanzar sus logros sin «todas las personas que están detrás. No todos pueden llegar a unos Juegos Olímpicos, los que hemos tenido esa suerte somos unos privilegiados». La vicealcaldesa y medallista recogió el testigo de Masa Rodríguez para agradecerle el trabajo que ella y muchas otras hicieron en favor del deporte femenino. «No fue hasta la pandemia cuando el Comité Olímpico hizo un homenaje a las mujeres olímpicas. Gracias a las que fuisteis referentes femeninos, tan necesarios».

Tras los discursos y el descubrimiento de un monolito en el que se explica el sentido del Paseo de los Olímpicos de Gijón, deportistas y familias disfrutaron haciéndose fotos en sus placas o en las de sus familiares. Un compendio de 68 nombres, muchos de ellos salidos del Grupo Covadonga, que ya son eternos en Gijón.