«Ojalá le demos una alegría a España en Los Ángeles»

Pese al sinsaber de la derrota, tanto Daniela Álvarez como Tania Moreno tenían claro que «hay que estar orgullosos del camino que hemos hecho tanto en los Juegos, como en la clasificación olímpica», señaló la madrileña. Para la asturiana formada en el Grupo Covadonga, «el partido se decidió en detalles, en varios fallos al final de los cada set» y se mostró satisfecha porque «hemos sido superagresivas de principio y a fin». «Tenemos que estar orgullosas porque no siempre conseguimos salir con tanta agresividad, pero hoy no era el día», analizó.

«Queríamos muchísimo jugar la semifinal, queríamos una medalla para España, pero hoy no cayó de nuestro lado», lamentó. Sin embargo, Daniel se mostró optimista por el futuro que tienen como una de las parejas más jóvenes del circuito. «Quedan muchos años, estos son nuestros primeros Juegos y tenemos mucho para darle a España todavía», señaló.

En el ánimo de la gijonesa está «seguir disfrutando de lo que hacemos, porque compartimos mucho juntas y disfrutamos mucho en la pista juntas y es lo más importante al fin al del día», comentó. «Todo lo que hemos conseguido ha sido gracias a rodearnos de personas que nos hacen crecer y queremos seguir rodadas de las mismas personas y seguir creciendo y ojalá le demos una alegría a España en Los Ángeles», dijo la asturiana, con la vista puesta ya en los próximos Juegos.

Su compañera, Tania Moreno, también lamentó la derrota porque «nos hemos dejado el alma» y se queda con «sentimientos encontrados» por el «orgullo» de la trayectoria trazada hasta París. La madrileña también se deshizo en elogios hacia su compañera, de la que dijo que «ha estado soberbia».

«Dani ha tirado mucho de mi durante toda la competición, ella es quien me apoya, quien tira del carro y quien intenta sacarme de los momentos de bajón y de incertidumbre cuando no me salen las cosas», argumentó Tania, para concluir que del éxito conseguido por la pareja «es mucho mérito de ella».