Deja de jugar un paisanu de verdad

Los dioses del balonmano le tenían preparada una buena despedida luchando por una medalla olímpica: !Que menos! Para hacerlo más bonito estará enfrente Toño Cartón, uno de sus compañeros en el Deportivo Gijón, que fue su primer equipo en categoría nacional. Que buenos recuerdos con ellos dos y el resto de un equipo jovencísimo con el que yo también debutaba en un banquillo en la División de Honor B. He tenido una gran suerte al coincidir con ellos y los Pelli, Ancizu, Pablo Chechu, Sergio..... Que buenos eran.

Nunca he escuchado a nadie en nuestro deporte hacer mal comentario de Raúl y eso dice muchísimo en su favor. Desde pequeño, en nuestra humilde pista del Colegio Noega, en la que tenía su sede el Grupo Astur, donde había que guardar las pesadas porterías para que no desaparecieran. Aquel niño que se sentaba en el bordillo de la cancha a ver entrenar a su hermano Alberto y soñaba con ser como él de mayor, además de seguir la estela de Marta Elena, la primera de la familia. que destacaba en el voley. Una buena saga de deportistas. Que buen trabajo y educación dieron a sus hijos José Manuel y Mari Luz (q.e.p.d.). Cuanto podían aprender de ellos en la labor de cómo se puede ayudar a unos hijos a triunfar en el deporte .

Hoy caerá alguna lagrimina en el balonmano español, asturiano y gijonés. En algún domicilio de Gijón y desde el cielo también, así como en Barcelona y en Nantes, sin olvidar que en Aranda de Duero un ya veterano entrenador seguro que 0también. Asimismo llorará el balonmano europeo y mundial. Dice adiós una parte de la historia del deporte, pero sobre todo deja de jugar un paisanu de verdad.

Gracias Rulo jugador. Bienvenido ahora Raúl Entrerríos entrenador.