Los participantes posan antes del inicio del encuentro celebrado en Piedras Blancas. V. S.

Los veteranos del Real Oviedo dan el primer paso

Un combinado de exfutbolistas y aficionados azules vencen a los rojiblancos en un partido solidario en Castrillón

SANTY MENOR

PIEDRAS BLANCAS.

Sábado, 23 de marzo 2019, 03:23

El polideportivo de Castrillón se llenó ayer para volver a ver vestidas de corto a leyendas de Sporting y Oviedo, dentro de un partido solidario que volvió a demostrar la confraternización que existe entre las peñas rojiblancas y azules que se reparten por toda la región.

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Por el bando sportinguista, junto a miembros de la Peña Sergio Álvarez, se calzaron las botas de fútbol-sala Tati, Juanele e Iñaki Eraña, exjugador y exdirectivo del club. En la otra cancha, los exfutbolistas azules Sietes, Boris, Arias y Uría -jugó ocho temporadas en el Oviedo, seis en el Sporting y tres en el Real Madrid- y un combinado de aficionados de la Peña Azul Olivares y la Peña Camuel, entre ellos el hijo del histórico guardameta azul, que, emulando a su padre, se puso bajo los palos con una camiseta con el nombre y el número '1' serigrafiado, despachando además un muy buen partido.

El buen ambiente no faltó ni en la grada ni sobre el parqué. Antes del pitido inicial, pues el encuentro contó con un árbitro colegiado, se hizo el silencio para escuchar el himno de Asturias, interpretado magistralmente por una pareja de gaiteros. Después, se sucedieron las ovaciones, sobre todo a Juanele, que no acabaría el partido, indignado después de que el árbitro le señalase una falta sobre Sietes en un forcejeo. Y es que futbolistas como el 'Pichón' nunca pierden la competitividad.

Al término de la primera mitad el resultado era de 2-1 para los rojiblancos, que ejercieron como locales y en las últimas ediciones de este encuentro siempre se habían llevado el gato al agua. Sin embargo, en la segunda parte llegaría la remontada. El Oviedo, espoleado por Boris, retirado el pasado verano después de competir con el Colunga en Tercera División, y por Arias, que aunque acabaría lesionado demostró mantenerse en un gran estado de forma a sus 57 años, lograría darle la vuelta a la tortilla, finalizando el encuentro 3-4 para el combinado oviedista. Por el Sporting, el futbolista más destacado fue Tati.

Durante el partido se sorteó una cesta con regalos entre los presentes, y el dinero recaudado procedente de las entradas será enviado por el Ayuntamiento de Castrillón a los dos clubes de fútbol del concejo: Club Hispano y Club Deportivo Raíces. Tras el pitido final no faltaron los aplausos desde la grada a todos los que se animaron a vestirse de corto ni tampoco los abrazos a pie de cancha.

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Ahora sí, todo está preparado para la disputa mañana del derbi asturiano por antonomasia. Con varias cenas en juego, exfutbolistas y aficionados de ambos equipos afrontan hoy un día de reflexión para dejar las bufandas y las camisetas dobladas, prestas y dispuestas para ver la luz mañana, ya sea en el estadio, en un bar o en casa, con familia, amigos o incluso en solitario, para aquellos a los que les pueden los nervios.

Lo mejor de ayer, la unidad de todos los que se acercaron al polideportivo y la rivalidad sana que se volvió a vivir, pues, más allá de los colores, el rojiblanco o el azul, lo más importante es el amor por el fútbol, una pasión que siempre debe unir y nunca separar.

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