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Cada vez que llega el derbi asturiano se hace especial hincapié en la necesidad de vivir el partido con normalidad, sin incidentes y alejándolo todo lo posible de episodios violentos. Los veteranos del Oviedo y del Sporting dieron este sábado un ejemplo del ambiente que debería rodear a este tipo de encuentros antes, durante y después del acontecimiento deportivo. Una delegación de ambas asociaciones se reunió en el Hospital Monte Naranco para llevar a cabo una visita a los mayores ingresados en el centro, hacerles más llevadera su estancia y también para que ellos recordasen los buenos momentos vividos animando a sus equipos.
Vicente González-Villamil, presidente de los azules, acudió a la llamada hecha por el futbolista sportinguista Iñaki Eraña. «La iniciativa surge a través de una persona que colabora mucho con nosotros. Primero hablamos de visitar a los niños, pero luego pensamos que era mejor hacerlo con personas mayores que nos pueden conocer más», dijo el que fuese centrocampista del Sporting. «Enseguida se lo propuse a Vicente porque tenemos ahí el derbi y, por la buena relación que tenemos y venir juntos, me pareció una idea buena y automáticamente dijeron que sí y aquí estamos», añadió. «Llegamos donde podemos, pero esto es una causa diferente, es una iniciativa muy buena y, si este año se hizo en Oviedo, el año que viene tiene que ser en Gijón», respondió el exzaguero azul.
Mientras algunos se empeñan en calentar los días previos a estos partidos, los veteranos dan el ejemplo contrario, como recuerda Eraña. «Lo vivimos como lo podéis ver, con calma, con una relación extraordinaria, nos encanta estar con los veteranos del Oviedo, son amigos, y lo que queremos es que el derbi se viva de esta forma, con mucha pasión, pero en el terreno de juego, antes y después a celebrar el derbi asturiano». La petición de los que ejercerán como locales está muy clara. «Que se porten bien, que animen, pero esto es una fiesta, no una guerra. No entiendo cómo no puede haber una camiseta del Oviedo y una del Sporting viendo un partido de fútbol juntos, nos enseñaría muchas cosas. No entiendo como se nos mete en una jaula, como llegan con bengalas para romper cosas, el fútbol es otra cosa, es una pasión preciosa, pero luego hace amigos».
La nómina de exjugadores sumaba un buen número de derbis. Por los rojiblancos acudieron los hermanos Ablanedo, Juan Carlos y José Luis, Tati, Rubén Blaya y el propio Eraña. Junto a Vicente estuvieron los azules Juan Mesa, Javier, Carlos, Jerkan y Oli. Además, David Cano puso la nota de neutralidad después de haber jugado en ambos equipos.
Si se busca favorito para el partido, los rojiblancos le ponen la presión al Oviedo. «Llega con cinco puntos de ventaja, se supone que está mejor», replicó Eraña, que rápido defendió lo suyo: «Los dos equipos están demostrando que pueden ganar cualquier partido y también perder cualquiera, los derbis son otra cosa». Vicente tiene claro no hay favoritos. «En un derbi siempre hay presión, el que no la tenga que no juegue. Es el partido del año, aquí y allí, el que no lo jugó flipará cuando esté dentro y deseará jugar el del año que viene, es un partido diferente».
El tono de concordia subió de nivel cuando se recordó la época de los derbis en la máxima categoría y Eraña lo recordó. «Los derbis en Primera son otra historia, son bonitos en cualquier categoría, pero seguro que volverán pronto». Donde hubo coincidencia plena fue en la petición a los magos de Oriente. «Los Reyes Magos traen regalos bonitos y ojalá veamos el derbi en Primera el año que viene». Todos los que rodean al encuentro deberían copiar de los veteranos.
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