La unidad es la fuerza para tirar hacia arriba

Una victoria en el derbi puede marcar un nuevo rumbo en la trayectoria de este Sporting, hasta ahora dubitativo y que en Almería mostró destellos de mejoría. Este es el punto de inflexión para el que se conjuran jugadores, cuerpo técnico y club que saben que en la unidad está la fortaleza que puede llevar a lograr el objetivo. Con el mercado cerrado hasta enero, Rubén Albés ya tiene el juego de piezas completo, aunque algunas pocas anden entre algodones aún, con las que empezar a sumar victorias y qué mejor ocasión que inaugurar el casillero en El Molinón y ante el Oviedo.

Pero la misión no será fácil, porque en frente habrá «un gran equipo, que se ha reforzado muy bien», como reconocía José Ángel Valdés, ‘Cote’, en su paso por la sala de prensa esta semana. Sin desmerecer lo que hay en casa, porque «nosotros también nos hemos reforzado muy bien y ya demostramos el año pasado de lo que somos capaces», advirtió el de Roces.

Este mensaje está en consonancia con lo que el club ha transmitido desde que se cerró el mercado de fichajes, en el que «se hizo un gran trabajo», siempre con las limitaciones económicas en el horizonte. «En términos económicos hemos puesto todo lo que tenemos en esta plantilla», afirmó David Guerra, presidente ejecutivo del club. La consigna que transmitió David Guerra es que el Sporting cuenta con «una plantilla sólida, competitiva, con alternativas».

«Tenemos jugadores contrastados que aportan un punto de vista diferente, un equipo que tiene una identidad clara, con jugadores formados en Mareo, se mantiene la base de la plantilla del año pasado, con lo que se consiguió, y muchos de los jugadores relevantes continúan», argumentó el dirigente rojiblanco al comienzo de la semana en la presentación de Niko Maras y Kevin Vázquez, las dos últimas incorporaciones al equipo.

Pero el derbi «llega muy pronto, ni hemos calentado», reconocía Guerra, que confía en «el crecimiento» que tiene aún por delante este grupo de jugadores. Aún así, el presidente rojiblanco espera una victoria del Sporting esta tarde, en la que está convencido de que «la recepción de nuestra afición será espectacular y en el campo tenemos todos los alicientes de un gran partido».

También Cote advertía de que no era bueno que el clásico asturiano llegara tan temprano, con ambos equipos aún adaptándose a los cambios producido en las plantillas y en los banquillos. «Pero como jugadores, nos tenemos que adaptar sabiendo que es un derbi en el que tenemos que darlo todo», argumentaba el capitán rojiblanco ante la trascendental cita, en la que «también será muy importante controlar las emociones».

Precisamente, Rubén Albés que afronta esta tarde su primer derbi asturiano, con bajas pero «con alternativas», tiene claro que un encuentro de estas características va más de lo emocional que de lo futbolístico. Por ello es consciente del plus que pueden aportar los futbolistas forjados en Mareo en esta circunstancia. «Nadie siente más la camiseta que quien se ha formado en un club. Hay que encontrar un punto de equilibrio en la gestión de las emociones para que jueguen de la mejor manera posible», explicó en la rueda de prensa previa al choque.

El entrenador gallego habla del derbi asturiano «por lo que he visto y me han contado», con ganas de vivir la experiencia en primera persona en El Molinón, donde espera una afición «de fuego y con colmillo afilado», como reclamaba ya tras el empate en Almería. Todos saben que La Mareona es un plus en los momentos difíciles. «No se les puede decir nada, siempre están ahí», elogiaba Cote, recordando también ese «empujón que puedo hacernos ganar, como ya ocurrió en el anterior derbi en el Molinón en febrero», cuando por fin los rojiblancos rompieron su racha negativa en los duelos regionales. Con todos los estamentos del club alineados y La Mareona empujando, el Sporting puede empezar esta tarde a sumar de tres en tres.

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