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Los jugadores del Sporting celebran el gol de Nacho Méndez para alegría de un Molinón entregado. ARNALDO GARCÍA
Derbi asturiano

El Sporting remata al Oviedo

Un gol de Nacho Méndez a los dos minutos decide un derbi en el que los locales tuvieron las ocasiones y los azules, que pidieron dos penaltis, el balón

Javier Barrio

Gijón

Domingo, 11 de febrero 2024, 00:32

Un golazo despertador de Nacho Méndez, festejado a los dos minutos, coronó al Sporting en el derbi y arruinó al Oviedo, creciente y dominador tras el sopapo. Los azules estuvieron cortos de mecha arriba, pese al volumen de centros, y protestaron el arbitraje ... de González Esteban por dos acciones de lupa en las que bramaron por un penalti. El árbitro y la revisión del VAR negaron, primero, la caída de Paulino y, después, la de Sebas Moyano en la línea ante Pablo García.

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Fue una contienda ardiente, frenética. Posiblemente, el derbi más emocionante de los últimos años. Un partido que alzó de nuevo al Sporting a la pelea por el ascenso, espantando la crisis, y dejó al Oviedo con las ganas de hincar el diente al 'play off' en casa del eterno rival. Vinagre por la sensación de gobierno sin resultado. Mientras, al Sporting, con menos, le llegó para haber sentenciado el choque con dos situaciones pintiparadas.

Sporting de Gijón

Christian Joel; Pascanu Róber Pier, m. 76), Cali, Insua, Pablo; Rivera, Nacho Méndez (Varane, m. 65); Otero, Gaspar (Queipo, m. 76), Villalba (Mario, m. 58) y Djuka (Hassan, m. 65).

1

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Real Oviedo

Leo Román; Viti, Luengo, Dani Calvo, Bretones; Colombatto, Jimmy (Cazorla, m. 71), Paulino (Masca, m. 84), Sebas Moyano (Seoane, m. 84); Dubasain (Borja Sánchez, m. 58) y Borja Bastón (Alemao, m. 58).

  • Goles 1-0: m. 1, Nacho Méndez.

  • Árbitro González Esteban. Amonestó en el Sporting a Gaspar, Nacho Méndez, Villalba; y en el Oviedo a Dubasin, Viti, Colombatto.

  • Incidencias partido disputado en El Molinón ante 26.794 espectadores.

El once gijonés planeó un partido de largo recorrido, con varias marchas. Ramírez se guardó la mecha de Hassan para la segunda mitad y envidó con una sonora revolución. Lo más llamativo, el cambio de traje, vestido con un 4-2-3-1 y Fran Villalba de enganche. Otero hizo la mudanza a la banda derecha y entró Insua. Entre lo esperado, Christian Joel se estrenó este año, en la Liga, bajo palos.

Al otro lado del campo, Carrión dio carrete al once previsto del Oviedo, sin estridencias, con la entrada del meritorio Paulino. El cántabro salió como palanca hacia Borja Bastón, con Dubasin escorado. Otro dibujo con un '9' referencia y una línea de tres a sus espaldas.

El Sporting fue fuego en la salida, abrasivo, empotrando al Oviedo hacia Leo Román y cantando bingo a los dos minutos. El Molinón entró en erupción con el tempranero golazo de Nacho, el más madrugador de los derbis, con el Oviedo destemplado. Con un tiro parabólico, el luanquín clavó el balón en la escuadra derecha de Román tras un saque de banda y un tierno despeje de Jimmy. Buenas noticias para Ramírez. Un corte de indigestión para Carrión, obligado a remar en contra en territorio hostil.

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El Oviedo tuvo muchos problemas en la salida frente a un oponente adrenalínico, que acampó alto y que volvió a disparar el 'uy' con un tiro de Gaspar que se fue a córner tras una larga ofensiva. El once azul estaba grogui, sufridor en el comienzo. El balón no le duraba y se veía acuartelado. Dubasin cargó con una amarilla pronto y Nacho Méndez volvió a probar fortuna con un tiro manso, sin apuros para Leo Román. Christian Joel, al otro lado, vivía sin tajo su debut en un derbi. La lluvia acentuó la liturgia del clásico asturiano. Y a Carrión, que ordenaba más patrulleros sobre la salida de Insua que Izquierdoz, el partido le olía a chamusquina. Borja Bastón estaba desconectado. Y en el otro frente, la posición satelital de Villalba provocaba muchos desajustes.

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Pasado el arreón, el once azul se serenó con el balón, buscando más temple y sentido común a sus ataques, tratando de relajar las pulsaciones del Sporting. Los visitantes empezaron a mandar y los de casa, a perder el hilo. Así, Paulino estuvo a un meñique de engatillar un centro muy peligroso de Bretones. Conectó mal y la ocasión azul, la más potable del Oviedo en el primer acto, se fue al garete. Gaspar vio la segunda cartulina del derbi por una entrada a Viti. Aunque por donde más sufría el Sporting era por la otra ala, percutiendo Sebas Moyano y Bretones. Reculaban los gijoneses, a los que el balón duraba un suspiro por malas decisiones y una mejor presión del Oviedo. El Molinón se inclinaba hacia Christian Joel, aunque el meta cubano seguía sin despeinarse. El control azul no sirvió para dar las luces largas al Sporting, un manojo de nervios antes de llegar a la caseta. Sebas Moyano pateó alto. Y un pestañeo después, Gaspar con un tiro flojo volvió a estirar el pescuezo del Sporting. Al intermedio se llegó con un pequeño tiroteo en cada área.

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Ni Ramírez ni Carrión movieron una coma tras la reflexión del descanso. El partido continuó con mayor cálculo y menos ritmo. El Oviedo tenía más ratos de posesión, pero le faltaba chicha arriba. El Sporting llegaba mejor, pero le costaba un mundo relacionarse con el balón. Villalba no hizo el segundo por un pelo tras un centro de Pascanu en una situación clarísima. Paulino contestó testando a Christian Joel, firme.

Cambios en los dos equipos

Madrugaron los cambios. Los dos entrenadores metieron bisturí muy pronto. Mario, Varane y Hassan fueron alistados para refrescar piernas en el once de casa. Borja Sánchez y Alemao, el visitante. El Sporting pasó a atacar con dos delanteros y el Oviedo mantuvo su patrón. Antes, Colombatto se había encontrado con Christian Joel en una falta peligrosísima, que recurrió a la moviola para confirmar que no había penalti de Pablo García sobre Sebas Moyano. Al límite.

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La entrada en escena de Hassan obligó a Bretones a medirse más y a mirar por el retrovisor. El francés se presentó con un eslalon, con un túnel al lateral. Cazorla jugó los veinte últimos minutos para refinar la ofensiva del Oviedo, estrellado contra Izquierdoz e Insua. Los azules aceleraron con una lluvia de centros. Los rojiblancos, a la resistencia. Ramírez refrescó el lateral derecho, con Róber Pier reciclándose y cambió a Gaspar por Queipo. Al Oviedo se le iba el derbi.

El clásico tuvo otra ración de polémica. Una caída de Paulino en el área, con Varane metiendo la pierna, exigió la justicia del videoarbitraje. Gálvez Rascón llamó a consultas a González Esteban, pero el árbitro no apreció falta de categoría penalti. Masca y Seoane fueron los últimos cartuchos del Oviedo, que esta vez salió perdedor del derbi.

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