El Sporting B se pierde en el laberinto por evitar el descenso

Nueve duelos sin victorias ha encadenado el filial rojiblanco, distanciado ya a siete puntos de los puestos que dan acceso a la permanencia con solo una quincena en juego. El pleno de triunfos con la complicidad de otros resultados negativos de sus rivales inmersos en la pugna por la permanencia se antoja la única fórmula para impedir que los gijoneses compitan el próximo año en la quinta categoría del fútbol español. Un reto titánico para un equipo que solamente ha sumado por partida triple en tres de sus veintiún choques y apenas ha conseguido enlazar dos victorias en una ocasión esta temporada.

Fue la semana posterior al relevo en su banquillo, que detonó una reacción diluida desde su derrota en Les Caleyes. El Lealtad truncó una racha sportinguista de cuatro encuentros sin capitular y hurgó en una de las heridas abiertas que más están penalizando este curso a los gijoneses, incapaces de doblegar a adversarios también inmersos en la pugna por escapar de la caída a Tercera.

En ese laberinto para evitar el descenso favorecido por el cambio en el formato de competición, el Sporting B se ha perdido y ha consumido su margen de error frenado por su falta de pegada. Con apenas dieciocho goles marcados en veintiún partidos, es el equipo menos prolífico en la faceta goleadora tras Lealtad y Guijuelo. La situación se ha agravado con la lesión de Berto, su máximo artillero. Pablo García y Gaspar, a las órdenes de David Gallego durante el grueso del curso, han reforzado el costado izquierdo en las dos últimas semanas, pero el filial sigue en un atolladero.