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I. ÁLVAREZ
GIJÓN.
Sábado, 12 de diciembre 2020, 03:43
Relegados al fondo de la clasificación tras superar el primer tercio de la temporada que menos margen de maniobra concede para enmendar errores, Sporting B y Marino se enfrentan en Mareo (15.45 horas) para no descolgarse de la carrera por la permanencia. Anhelan ambos ... un bálsamo después de las dolorosas derrotas sufridas la pasada jornada, que han aumentado la brecha respecto a la frontera que delimita el cuarteto de cola. Un triunfo con el que enderezar el rumbo e invertir tendencias, con la intención marinista de finiquitar la sequía de victorias a domicilio de este curso y el propósito rojiblanco de romper una serie de cuatro jornadas sin ganar.
Samuel y Oli, rivales en el bautismo del técnico de Villaviciosa como primer espada en los banquillos durante una pugna por el título de campeón de la Tercera asturiana hasta el último minuto de una temporada resuelta en la 'foto finish', trasladan aquel pulso en la cima hasta las profundidades de la clasificación. Liderado por varios veteranos con currículo en las dos primeras categorías del fútbol español, visita el Marino el feudo sportinguista como colista y con un punto menos que un joven filial rojiblanco con la urgencia de taponar la hemorragia de en Mareo, de donde han volado cinco puntos con los goles recibidos en la recta final de sus dos últimos duelos.
Al borde del precipicio, para no despeñarse y tener que recurrir a una titánica escalada clasificatoria tanto gijoneses como luanquinos necesitan fortificar sus zagas. Los guarismos plasman su fragilidad y les sitúan como los dos conjuntos más goleados del grupo. También son junto al Numancia los que menos han perforado la meta rival y sus únicas victorias han llegado en los duelos en los que sus cancerberos echaron el cerrojo.
El Marino solo tiene la baja del lesionado de larga duración Guille Pinín y el Sporting B no podrá contar por cuarta semana consecutiva con el olfato goleador de Berto, que cumple hoy su último partido de sanción en un encuentro con más matices que los tres puntos en juego. El choque entraña la posibilidad de dejar tocado a un rival directo y ganar sosiego para encarar la tregua competitiva de un mes tras el cuarto pulso táctico entre excapitanes de Sporting y Oviedo. En el último, el ovetense se impuso por la mínima en un embarrado Miramar gracias a una pena máxima cometida por Gragera sobre Lora, que hoy disputará su primer duelo oficial de visitante en Mareo.
El antiguo dueño del carril diestro de la zaga en El Molinón lidera la representación de media docena de exrojiblancos presentes en la última formación inicial marinista, con otros componentes del ascenso a Primera bajo las directrices de Preciado como Míchel y Luis Morán, Exjugadores del filial como Chechu Grana y Borja Álvarez también regresarán a Mareo junto a Miguel Prado, capitán del juvenil sportinguista subcampeón de España con Christian Joel, Pelayo Morilla y César García, que salvo sorpresa regresará a la formación inicial de Samuel Baños para enfrentase al equipo que ejerció como trampolín en su incipiente trayectoria deportiva.
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