El Sporting B despide la primera fase con derrota

La ambiciosa puesta en escena rojiblanca, con una presión adelantada buscando torpedear la circulación pucelana, pronto se topó con el primer palo en la rueda. Todavía intentaba sacudirse el conjunto dirigido por Sergio Sánchez el susto en el cuerpo del remate de Zalazar en el segundo minuto cuando se disparó un tiro al pie.

Zalaya erró en el golpeo al poner en juego una falta perpendicular a su área y le dio una inmejorable asistencia involuntaria a Sergio Benito, que se acomodó el balón antes de armar un disparo con el que batió a Christian Joel. Obligados a remar a contracorriente, la vía de agua estuvo a punto de aumentar en otro error del maño en la salida de balón que a punto estuvo de castigar el ariete de los pucelanos, que rozó el doblete con un remate que se fue cerca del poste.

Superado el accidentado comienzo, Zalaya estuvo a punto de redimirse en el noveno minuto al rematar un córner en el primer palo con un testarazo al que le faltó potencia para sorprender a Samu. Sin demasiadas ataduras, los dos equipos apenas especulaban y trataban de acercarse a ambas áreas por diferentes vías. Con el marcador a favor, los pucelanos manejaban el balón con pausa en la medular tratando de encontrarle las cosquillas por los costados a los gijoneses, que trenzaban con celeridad las acciones ofensivas en campo propio, pero sin la pausa necesaria para sacar rédito de su empuje en las cercanías del área.

Solamente Iván Elena, con un disparo desde la frontal que no logró dirigir entre los tres palos y otro derechazo desde la corona del área que terminó en córner tras rebotar en Mikel Carro, puso en aprietos a la retaguardia blanquivioleta, que solventó sin demasiados sobresaltos las intentonas anfitrionas de acercarse al empate.

Tras el descanso, intentó remover el avispero Sergio Sánchez intercambiando los perfiles de Berto y Koné, pero fue el Valladolid Promesas el que dobló la ventaja reproduciendo el guion de la primera parte. Zalazar, hijo del bombardero del 'Queso Mecánico', lució la precisión de su zurda para desarbolar la zaga rojiblanca con un pase picado al corazón del área. Allí se descolgó con puntualidad suiza Fran Álvarez para salvar la salida de Christian Joel con una vaselina de cabeza.

Mejoraron los rojiblancos con la entrada del terreno de juego de Lucas Suárez, que dinamizó la circulación en campo contrario y permitió a los sportinguistas asentarse en las cercanías del área visitante. En ese paso al frente, el poste le negó el gol a Pelayo Suárez, que había cabeceado de forma académica un buen servicio desde el costado de David Fernández, pero los pucelanos intimidaban en centelleantes transiciones ofensivas. En una de ellas, el árbitro no apreció penalti en una entrada de Berto en la que no logró despejar el balón y, a renglón seguido, Sergio Benito acarició su doblete, pero no cazó por poco el balón en el área pequeña. En el tramo inicial, Uche perdonó en un mano a mano el tercer tanto para hurgar en la herida del filial rojiblanco, que tendrá que elevar su ritmo de puntuación en los ocho partidos de la fase por la permanencia para evitar el descenso a Tercera.