El Sporting B remonta a golpe de golazo (2 - 1)

Desatado en el tramo final, impulsado por dos derechazos de Gaspar y Garci a la escuadra, el Sporting B salió de la encrucijada en la que le había metido Las Rozas. Los gijoneses se reconciliaron con la victoria (2-1) y enmendaron una primera mitad espesa con su empuje cuando el cronómetro comenzaba a jugar en su contra.

Muy ligada a la delicada situación clasificatoria de ambos equipos, el partido nació trabado, con más brega que precisión. Alejado el balón de las áreas, la primera tentativa para romper la igualdad llegó en un lanzamiento lejano de Álvaro que blocó sin apuros Javi Benítez.

Sin la fluidez necesaria para desenmarañar el poblado entramado defensivo de Las Rozas, que apostaba por acortar las jugadas con envíos largos, el conjunto gijonés intentaba responder explotando la profundidad en el costado izquierdo de Pablo García. Imperó el respeto, faena de fontanería para desatascar la medular.

En el ecuador del primer acto, cambió de costados los alfiles Samuel Baño, enviando al flanco izquierdo del ataque a César García para tratar de dar jaque a la pétrea zaga madrileña. Lo logró, al cabecear a la red un disparo de Gaspar que rebotó un zaguero, pero el colegiado invalidó la acción por posición antirreglamentaria del extremo avilesino en un error de apreciación de su asistente.

Del posible 1-0 se pasó al 0-1 en cuestión de minutos. En el tramo final de la primera parte, una falta botada por Rubén Blanco la prolongó en el segundo palo Gonzalo para que la remachase a la red Juanma.

Con el marcador en contra y sin su máximo artillero, al Sporting B se le vieron las costuras en ataque durante la segunda parte. Acelerado, con más empeño que acierto, su paso al frente le brindó a Las Rozas la oportunidad de ajusticiarle. En una acción a balón parado que Guadaño definió con un disparo alto y en dos remates de Álvaro que no terminaron en la portería defendida por Javi Benítez por poco indultaron los madrileños al filial rojiblanco.

Resistieron los gijoneses y tuvieron premio a su fe cuando Gaspar condujo el balón en las cercanías del área y conectó un disparo enroscado inalcanzable. En el último minuto, Garci se sumó a la matinal de golazos para culminar la remontada.

Desde una posición similar a la de su compañero Gaspar, un poco más centrado, el madrileño ajustó la mira y se sacó un remate directo a la escuadra. El colofón que saca de la zona de descenso a los rojiblancos, que afrontarán otra batalla por eludir el descenso el próximo viernes en Luanco.