«Intranquilidad» por el bloqueo institucional con Villar

Con el deber cumplido, se hicieron públicas las preocupaciones del grupo. «Sinceramente es un tema bastante delicado. Es cierto que a los jugadores nos empieza a preocupar. Ahora hay un presidente (Juan Luis Larrea, que ha relevado a Villar por su suspensión) y no sabemos lo que va a pasar con él, si va a seguir o no. Queremos haya alguien fijo que mire por el bien del fútbol español y los jugadores de España. En ese sentido, hemos mantenido el silencio porque la prioridad es el fútbol y lo que teníamos esta semana (partido ante Italia y el de Vaduz), pero ahora que viene un tiempo de tomar decisiones esperemos que se arregle el asunto y volvamos a tener tranquilidad», explicó Ramos.

El andaluz, de manera más explícita que Sergio Busquets, reveló el distanciamiento que hay en el seno del equipo con Larrea –con el que se negociaron algunas primas en el pasado–. De hecho, Busquets no dudó en afirmar que «Rubiales tiene capacidades para ser presidente de la Federación», algo que hizo mirar de reojo a Piqué cuando pasaba a su espalda por la zona mixta, quizá consciente de que hay dudas en la actual junta sobre el presidente de la AFE.

Ello sucedió después de que Larrea dejase en el aire la continuidad de María José Claramunt, directora de la selección desde la época triunfal en la que España ganó el Mundial y la Eurocopa. «Es una empleada de la FEF. Vamos a hablar con ella. No me he cuestionado ese tema. Está haciendo su función, tiene vínculo con los jugadores. La semana que viene hablaremos, ella expondrá sus argumentos y dirá de qué se la acusa y en qué está o no implicada. He pedido a la junta tranquilidad hasta que pasaran estos dos partidos», se esforzó en explicar Larrea.

Acabado el partido en Vaduz, las estampas que pudieron verse sonaron a despedida de Claramunt, ya que esperó a los jugadores en la puerta del vestuario y se fue abrazando a ellos en una imagen muy significativa. Especialmente efusiva fue con Sergio Busquets y Pedro. Consciente de la situación, Ramos rompió una lanza en público por Claramunt, tras una tarde complicada para ella pese a recibir el apoyo de los capitanes ante el actual presidente.

«María José es una persona de confianza de los jugadores que ha mirado siempre por el bien nuestro y nos gustaría siempre que siguiese con nosotros. Ahora va a haber todo tipo de decisiones, esperemos que se tomen cuanto antes por el tema de la estabilidad y por el bien del fútbol español. Ya se verá si dimite Villar. Espero que tomen las decisiones más oportunas por el bien de los jugadores. Nosotros debemos estar centrados en lo deportivo pero es un tema que puede desequilibrar y afectar», expresó.

En la expedición estaban Esther Gascón, María José Claramunt, la directora de la selección, y Pedro Cortés, delegado del equipo. El cuerpo técnico, por su parte, sigue centrado en el fútbol y en las próximas fechas viajará a Israel para ver el césped del Teddy Stadium de Jerusalén, donde el 9 de octubre se disputa la última jornada. En la junta, a la que no asistió Javier Tebas, se insistió en pedirle a Villar que deje la casa para evitar que haya una moción de censura a finales de noviembre. Villar no lo descarta, pese a que está decepcionado con algunos de los presidentes de las territoriales a los que consideraba sus afines. Eso sí, recuerda que la petición de dimisión no le forzará a que se marche.