España-Islas Feroe | La Roja rinde tributo a Quini

El Molinón no se llenó -especialmente visibles fueron los huecos en la Tribuna Este-, pero presentó finalmente una buena imagen para presenciar el regreso de España, con 23.644 espectadores según datos oficiales. Robert Moreno, seleccionador español, realizó hasta nueve cambios en su once inicial respecto a la alineación que presentó en Bucarest el pasado jueves. La cita se vivió desde la grada como una fiesta segura. La débil Islas Feroe -un país con menos población que el concejo de Siero y que ocupa el puesto 108 en el ránking FIFA- apenas opuso resistencia y se limitó a cumplir con decoro su papel.

En el minuto dos empezó a hacerse la ola en el estadio, y poco de eso había también sobre el césped. Islas Feroe se limitada a achicar agua mientras España sobaba el balón alrededor del área rival. El valencianista Gayá llegaba con enorme facilidad a línea de fondo para colgar balones. Justo en el minuto nueve, mientras el estadio coreaba el 'Ahora, Quini, ahora', llegó la primera ocasión de España, tras una gran acción de Suso. El jugador del Milan se deshizo de dos rivales sobre la línea de fondo y asistió a Ramos, pero el disparo del capitán de 'La Roja' se estrelló en un rival.

España siguió acumulando llegadas hasta antes del descanso. La mejor ocasión la tuvo Thiago Alcántara, que enganchó una espectacular volea tras un córner sacado desde la izquierda por Suso. No menos espectacular fue la respuesta del meta de Islas Feroe, Nielsen, con una estirada felina a la base de su poste izquierdo para despejar el balón.

Mientras tanto, David de Gea era poco menos que un espectador en la portería contraria. El portero del Manchester United recuperó ayer la titularidad tras cuatro partidos consecutivos en los que Kepa defendió la portería de España. De Gea tocó su primer balón en el minuto 22, con el pie. Su única parada de la primera mitad la hizo en el minuto 30, tras un tímido disparo de Bjartalid.

España mantuvo el dominio hasta el descanso, con una posesión que se acercaba por momentos al noventa por ciento. Al equipo de Robert Moreno, sin embargo, le faltaba algo de colmillo. Y esa versión sí asomó al inicio de la segunda mitad con hasta tres ocasiones consecutivas muy claras en apenas cuatro minutos. Primero, Rodrigo realizó una buena maniobra en el área rival para deshacerse de su marcador, pero se encontró su remate posterior se encontró con el cuerpo del portero de Islas Feroe. Después, un disparo cruzado de Suso desde el vértice derecho se marchó fuera por muy poco. Por último la tuvo Rodri con otro disparo desde la frontal al que reaccionó bien Nielsen.

El gol de España estaba cerca y llegó en el minuto 50 por mediación de Rodrigo Moreno. El delantero del Valencia recibió un balón en largo cerca de la banda derecha y condujo hasta el borde del área. Allí lanzó un recorte seco para acomodarse el balón y chutar. El balón quizás iba fuera, pero golpeó en un defensa visitante y se coló en la portería de Islas Feroe.

La fiesta continuó en la grada con aplausos al popular Manolo 'el del bombo', que recorrió todos los rincones del estadio para animar al público. Con el partido completamente controlado por España, la atención se centraba en mantener de alguna manera la fiesta. Los jugadores de Islas Feroe que fueron sustituidos abandonaron el césped ovacionados. También Ramos, que igualó ayer a Casillas como futbolista español con más internacionalidades. El andaluz dejó su sitio al debutante Unai Núñez en el minuto 84.

Precisamente Sergio Ramos fue poco antes de sus sustitución el protagonista inesperado de la única ocasión de Islas Feroe en todo el partido. El capitán de España tuvo un exceso de confianza en una salida de balón y permitió a Bjartalid plantarse solo ante De Gea, que realizó una gran intervención con el pie en el mano a mano.

El ritmo del encuentro comenzó a decaer a medida que se acercaba el final, pero tuvo un arreón inesperado con la efectividad de Paco Alcácer. El delantero del Borussia Dortmund, había saltado al césped en el minuto 61 con el '9' en la espalda. Nadie lo interpretó como una premonición, pero quizás lo fue.

En el minuto 90 recibió un balón dentro del área desde la banda derecha y lo cruzó al primer toque al fondo de la red. Dos minutos después, cabeceó un perfecto servicio desde la izquierda de Gayá para cerrar el marcador. Así, con ese mismo dorsal y de todas las formas posibles, se pasó media vida goleando Quini. El fútbol español brindó ayer el homenaje que le debía a una de las mayores leyendas de su historia.