«Queremos dejarnos el alma y que la afición esté orgullosa de este Oviedo»

El Real Oviedo llega al encuentro de esta tarde con más puntos que sensaciones y quiere salir de El Molinón reforzado. Aunque es la primera ocasión en la que afronta un derbi asturiano, Javier Calleja tiene bastante claro lo que significa y por eso su declaración de intenciones es muy clara: «Queremos dejarnos el alma y que la afición del Oviedo esté orgullosa de su equipo».

El técnico madrileño es consciente de la importancia que puede representar el partido y por eso tiene como objetivo «salir de El Molinón reforzados como equipo. Es el momento de demostrar quiénes somos y cuál es nuestro coraje».

Las primeras palabras del preparador en la rueda de prensa previa al encuentro fueron para trasladar un mensaje de calma, afirmando que la última derrota no les va a afectar. «Nosotros llegamos al derbi sin dudas. Ellos no sé si tienen dudas, nosotros no», sentenció. Calleja, en su discurso, insistió en que el equipo llega «convencido» de hacer un buen encuentro y ganar», aunque no oculta que a buen seguro «el Sporting piensa parecido».

El entrenador oviedista asume que un derbi es «totalmente diferente» al resto de partidos y por eso pide «centrarse en nuestro trabajo». Avisa de que el 'factor cancha' puede no ser tan decisivo: «Veremos si suma o si conseguimos que acabe restando».

Calleja quiere huir de las comparaciones con la pasada temporada. «Los dos equipos hemos cambiado, así que no hay que compararse», precisó antes de añadir que se enfrentan dos bloques renovados, «cada uno con una identidad».

Conoce bien a Rubén Albés, un entrenador con el que se ha medido en varias ocasiones. «Tiene na idea clara de juego. Por momentos sus equipos te pueden poner en apuros porque son verticales, propone un juego ofensivo», incidió. Más allá de consideraciones técnicas y tácticas, entiende que están ante un encuentro que «hay que saber jugar con el corazón y también con la cabeza».

Aunque está ante su primer partido de rivalidad regional, el técnico ha intentado impregnarse de lo que significa: «Hemos hablado mucho con gente del club que han vivido muchos derbis y son de aquí, que saben lo que significa este partido. Sabemos lo que representa para el club y para la afición».

Calleja es el primero que ha percibido en el ambiente de que no es un duelo cualquiera. «La semana está siendo muy especial, se respira en cada rincón de la ciudad y en el vestuario», apostilla. En su opinión, ahonda, es sencillo llegar a la conclusión de que «no es un partido más». Afirma estar ansioso de que llegue la hora y de que la afición se sienta al final «orgullosa» del equipo.

El entrenador hizo análisis de los tres encuentros que lleva el equipo hasta ahora y en los que no acabó de convencer con su juego. Entiende que el problema no solo es de fútbol, «lo mental influye en lo futbolístico y viceversa». «Si no estás suelto de cabeza, repercutirá en el juego», reflexiona antes de pedir a sus discípulos que se «liberen mentalmente». En este sentido, pidió un esfuerzo para centrarse en el presente y dejar atrás episodios reciente: «No podemos ir con la carga del año pasado y lo que ocurrió en el 'play off'».

«No queremos que nos pese y planteamos la temporada con el objetivo de hacerlo bien», destaca Calleja, que ha percibido como el equipo ha arrastrado ese lastre: «No puede ser que nos marquen el 1-2 en casa y parezca que ya no podemos remontar. No puede ser que llevemos tan pocas jornadas y sigamos viviendo de recuerdos, hay que pasar página» aseveró el técnico que intenta quitar presión a sus jugadores.

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