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David Villa compartió unos minutos con las jóvenes promesas, en los que les dio consejos, firmó autógrafos y posó con ellas.

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David Villa compartió unos minutos con las jóvenes promesas, en los que les dio consejos, firmó autógrafos y posó con ellas. ARNALDO GARCÍA

El profesor David Villa

Referente. 'El Guaje', con su cercanía y amabilidad, revolucionó a las 44 jóvenes promesas del fútbol que participan en el primer turno del Campus Villa de Gijón

FRAN GAYO

Viernes, 16 de julio 2021, 03:07

Un balón, un campo de fútbol y un ídolo cuyas credenciales ante la portería rival durante su exitosa y prolongada carrera le han concedido un crédito innegable con el que compartir inolvidables momentos. El sueño de cualquier joven promesa del fútbol se hizo realidad para los 44 futbolistas enrolados en el Campus Villa de Gijón, que ayer disfrutaron con la visita de 'El Guaje'. Toda una figura del mundo del balompié. Todo un emblema del sportinguismo.

La trayectoria del goleador de Tuilla, que escribió numerosos capítulos gloriosos en su historia personal y en la de la Selección Española, está salpicada de gestos. Como el que ayer tuvo con el grupo de jugadores del primer turno del campus que se desarrolla sobre el césped del campo de Santa Cruz. Las 44 jóvenes promesas disfrutaron de los minutos compartidos con el máximo goleador de la historia de 'La Roja'.

A David Villa, retirado tras la última etapa de su carrera en el Vissel Kobe japonés, no le faltó tarea. Se puso manos a la obra y con mucho mimo corrigió diversos gestos técnicos de los chavales, a lo que acompañó con consejos para los más pequeños, muchos de los cuales ni siquiera habían nacido cuando 'El Guaje' lustró su palmarés con títulos como la Eurocopa 2008 y 2012, el Mundial 2010 y la Liga de Campeones con el Barcelona.

Después de la clase técnica, llegó el turno de las fotos, por grupos de edad y también individuales, con el exdelantero del Sporting. Y, por último, la gran imagen de familia con todos los chicos. David Villa hizo gala en todo momento de una gran simpatía y paciencia, posando uno por uno con unos niños que salían disparados, con semblantes radiantes de felicidad, seguramente con ganas de contarles a su familia todas las emociones vividas en una mañana especial. También hubo momento, rotulador en mano, para la firma de petos y camisetas del Sporting, incluso alguna azulgrana.

Pablo Pantiga, responsable del campus junto a Matías Fernández, señaló la ilusión que despertó la visita de un jugador de la talla de David Villa: «Al final no hablamos de cualquiera y muchos de los niños querrán ser lo que él fue. Los chavales están muy contentos». El defensa del Llanera destacó la humanidad y humildad del ya histórico delantero langreano: «David está teniendo un trato y una disponibilidad de 10. Tenemos que agradecerle su amabilidad con los niños, que seguro que se llevan un grato recuerdo de este campus».

David Villa departió con los chavales, con los que compartió algunas de sus experiencias como jugador profesional. Incluso ató las botas a uno de los más pequeños antes de poner fin a una visita que terminó con una serie de intentos para lograr goles olímpicos desde el córner. «¡Me está tocando!», exclamó uno de los niños, exultante de felicidad al recibir el contacto físico del exsportinguista, que seguro que por momentos se reconoció en esos rostros infantiles llenos de ilusión al recordar sus primeros pasos cuando soñaba con llegar a lo más alto.

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