Pena máxima para el Sporting B

Sin Berto, que se cayó de la convocatoria por unas molestias, pero con el estreno este curso en el filial de Gaspar, escorado al costado zurdo para recuperar su prolífica sociedad con Pablo García, envidó madrugador el conjunto gijonés. Salió en tromba el Sporting B. Autoritario, marcó el ritmo de juego y se estiró con peligro por las orillas, especialmente por la izquierda. Ahí nacieron en los dos primeros minutos dos buenas opciones para inaugurar el marcador. Primero con un balón servido por Pablo García que se paseó por el corazón del área sin encontrar una bota que lo rematase y después gracias a un magnífico pase de Gaspar, que sorteó un bosque de piernas antes de encontrar a Lucas Suárez, quien acarició el gol con un remate cruzado.

Maniató bien al Pontevedra en la primera media hora el conjunto dirigido por Sergio Sánchez, aunque la velocidad de juego acentuaba las imprecisiones en ambos equipos y frenó la generación de oportunidades de peligro. Al filo del cuarto de hora de juego, reclamó penalti Pelayo Suárez en una disputa aérea con Xisco Campos tras una falta lateral lejana colgada al área, cuando la burbujeante puesta en escena gijonesa ya comenzaba a hacerse más tenue.

Sin acercamientos gallegos al marco defendido por Christian Joel, el Sporting B volvió a intimidar en un córner botado por Pablo García al primer palo que Pelayo Suárez remató de espuela alto. El Pontevedra respondió con su aproximación más clara del primer acto, tras una rápida triangulación tejida por la izquierda entre Rufo y Álex González que Charles definió con un potente testarazo que no logró dirigir entre los tres palos.

Al filo del descanso, el choque se desencalló con un contragolpe académico de los anfitriones. Iván Elena ganó una disputa en campo propio y lanzó en profundidad a Gaspar, que filtró el balón hacia la carrera de Lucas Suárez, hábil para encontrar en el otro vértice del área a Koné, quien mostró su sangre fría al batir a Álvaro Cortés con un remate cruzado.

Con la reanudación llegó el primer revés, en forma de polémico penalti. Un balón tocado por Charles rebotó en el brazo de Pablo García mientras el lateral retrocedía y el árbitro decretó la pena máxima. El veterano ariete asumió la responsabilidad desde los once metros y no falló.

Camino de la hora de encuentro, estuvo a punto de recuperar su ventaja el Sporting B, pero la falta lateral que Gaspar sirvió con veneno y no llegó a rematarla por poco Mateo Arellano. Trató de modificar entonces el rumbo del partido Sergio Sánchez con un doble cambio. Retiró a Mecerreyes e Iván Elena para dar entrada a Pelayo Pérez y César García, que se atornilló a la banda derecha del ataque para enviar a Koné como punta de lanza.

Desbocado el duelo, sin aduanas en la medular, Christian Joel mantuvo el empate al achicar con acierto un testarazo de Charles tras un centro pasado al segundo palo. Preso de la precipitación, consciente de que en este tramo de campeonato y obligado por su desventaja clasificatoria los empates le saben a muy poco, se diluyó en un reguero de pases errados. Aunque trató de añadir más chispa al ataque con la entrada de Álex Oyón y quemó su último cartucho con Álvaro Santamaría, no encontró la forma de desajustar la sólida zaga gallega. Desquiciado con el arbitraje, lo intentó hasta el final y tuvo en el añadido la última oportunidad para lograr el triunfo con un remate acrobático de Álex Oyón que no logró conectar de pleno.