El oviedista Pelayo Sánchez quiere una victoria en el derbi «como sea»

A buen seguro que hubiera preferido seguir sobre la bicicleta participando en la Vuelta Ciclista a España, pero ayer, al menos, Pelayo Sánchez pudo disfrutar realizando una visita a El Requexón, en la que aprovechó para dar ánimo a los jugadores oviedistas para el derbi.

El corredor del Movistar, que se encuentra en casa recuperándose de las molestias que se produjo por varias caídas en la ronda española, es un reconocido oviedista y ayer lo demostró en una mañana en la que mantuvo animadas conversaciones con futbolistas y cuerpo técnico.

El de Tellego sabe bien lo que es la rivalidad y la vive en el seno de su equipo con el fisio Marcelino Torrontegui, reconocido sportinguista. «Ahí lo tenía en la vuelta de fisio dándome la turra todos los días». Eso si, aprovechó para trasladar saludos de su parte a Aarón y Cazorla, a los que conoce de la etapa en Málaga. También coincidió con Calleja.

Pelayo estuvo con los jugadores en la clínica y el gimnasio y palpó las sensaciones del equipo antes de uno de los partidos más importantes del curso. Por ejemplo, le preguntó a Álex Cardero que como veía el partido y el atacante fue muy claro «hay que ganar si o si». En eso coincide el ciclista «da igual si es 1-0 ó 3-0, con ganar...».

Pelayo tuvo tiempo de interesarse por detalles del equipo, como el tipo de botas que tienen los jugadores. En ese punto, Lucas le explicó que es de los que prefiere estrenarlas en los entrenamientos, mientras que el ciclista reconoció también que era partidario de probar material antes de las competiciones.

En su paso por el vestuario se interesó por cómo se prepara un encuentro desde el punto de vista del cuerpo técnico. Javier Calleja le indicó que en partidos como el del sábado «el mayor hándicap es el tema emocional».

Calleja aprovechó la ocasión para preguntar como preparaban las etapas y el ciclista le expuso como las pruebas que más previsualizadas llevan son las cronos. Fue precisamente el entrenador el que le entregó una camiseta con su nombre y el dorsal 10, a lo que bromeó diciendo «¿no me pusisteis el 9 de delantero?. También fue irónico sobre la talla «estoy fino y entro en cualquier cosa».

Los jugadores y el ciclista bromearon como lo mejor de todo era la hora del masaje. No obstante, Pelayo les dijo que «a nosotros nos maltratan bastante, yo me bajé de la Vuelta el otro día y ayer hice 90 kilometros», a lo que Cazorla le espetó «pa calentar».

Sobre el motivo de su abandono en la Vuelta explicó que no era una lesión, eran molestias en el piramidal y que «una vuelta es mal sitio para recuperar». Finalmente reconoció la ilusión de hacer una visita «a mi equipo, al Oviedin, ver como trabajan, encima en una semana tan especial como es esta de derbi» y acabó deseando «la máxima suerte. ¡A ganar!».

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