Oportunidad de revancha para el talento internacional

Sporting y Oviedo recuperan para el insólito derbi que se vivirá mañana en El Molinón a dos de los futbolistas más diferenciales de sus respectivos proyectos: un ovetense para el equipo rojiblanco, Manu García, y un panameño, Yoel Bárcenas, para los azules. Ninguno participó en el descafeinado encuentro de la ida (0-0) por sus compromisos internacionales. Ambos están llamados a tener un rol clave a la hora de tratar de desequilibrar la balanza de un duelo que adquiere una dimensión todavía más importante por la envergadura de los objetivos que hay en juego.

Un revelador mensaje de Luis de la Fuente, seleccionador España Sub 21, confirmó la ausencia del mediapunta en el duelo de la primera vuelta: «¿Cómo estás Manu? ¿Estás bien». Faltaba entonces una semana para el gran clásico asturiano. Manu ya sabía que ese no le tocaría jugarlo. Que viajaría a Las Rozas para jugar ante Macedonia del Norte e Israel. Siguió los primeros minutos del partidos desde la 'tablet' y cuando estaba aterrizando recibió un aluvión de mensajes. Muchos amigos le habían estado narrando el partido. Y uno de su padre, Antonio: «Manu, 0-0».

Nacido en Oviedo, aunque sportinguista desde la cuna por su familia, heredó su rivalidad con el equipo de la capital siendo un crío cuando en categoría benjamín se enfrentó en el clásico ovetense con el Astur al Oviedo de Jorge Meré. Después firmó por el Sporting y trasladó su madrugadora rivalidad a Mareo. Y hace una década, en su primer año en las inferiores rojiblancas –alevín–, destacó sobremanera en la goleada rojiblanca (5-3) en su primer 'mini derbi'como sportinguista, con el ocho a las espaldas. Marcó tres goles y fue decisivo. Pero su salida a Inglaterra le dejó sin vivir en primera persona uno de los partidos de su vida. Le tocó seguirlos como un rojiblanco más por la televisión y sufriendo desde la distancia. En 2019, uno de ellos lo vivió en las gradas del Carlos Tartiere. No imaginaba todavía que ese verano, tras la operación más importante en la historia del Sporting, terminaría con su retorno a Mareo seis años después.

La victoria del Sporting en Santo Domingo ha impulsado el animo del proyecto. Miroslav Djukic decidió dar descanso a Manu García, el jugador que más kilómetros recorrió en el reestreno en Liga en Riazor. En ese espacio del '10', destacó su amigo íntimo en la primera plantilla, Nacho Méndez, una actuación inspirada que lejos de hacer saltar las alarmas con recelo fue celebrada por el exjugador del City más que por nadie. Aplaudió desde la vacía grada del estadio madrileño y celebró por todo lo alto la asistencia del luanquín a Uros Djurdjevic para matar el partido. Era consciente de que la victoria era capital para reavivar el sueño del ascenso.

Ilusionado con la opción de reengancharse y con el hecho de culminar al fin el sueño de un partido que comenzó a jugar y imaginar hace más de una década. Y que le enfrentará ante el equipo de su residencia natal y la de su familia y donde tiene algunos de sus grandes amigos en la lista de los seleccionados en la Liga por Ziganda. Como los canteranos azules Riki o Josín, con los que se habla prácticamente a diario y tantas veces suelen juntarse para cenar.

Tampoco estuvo en la primera vuelta Bárcena. La convocatoria con la selección de Panamá para un encuentro ante México, de la Liga de Naciones de CONCACAF, evitó que Rozada (técnico por entonces de los azules) pudiera contar con el extremo. Mañana el internacional canalero estará en el once inicial de los de Ziganda, ya que en las últimas jornadas está ganando peso en el equipo, como lo demuestran sus titularidades y el gol que marcó ante el Deportivo.

El futbolista, cedido en el conjunto ovetense por Cafetaleros, tuvo un mal comienzo en la presente temporada. Su tardía incorporación a la pretemporada del equipo, a la espera de cerrar la segunda cesión en el club azul, le impidió estar disponible para el estreno de Liga. Provocó además que tardara más de lo esperado para hacerse con un puesto en el equipo.

Tras jugar en los minutos finales de la segunda y tercera jornada, la primera ocasión en la que fue titular fue en la quinta, ante el Elche, precisamente en el partido en el que la derrota por 0-2 acabó suponiendo la salida del equipo de Sergio Egea. Con Javier Rozada en el banquillo comenzó a tener más protagonismo y se estrenó como goleador ante el Tenerife, su tanto sirvió para que el equipo lograra la primera victoria de la temporada en la jornada nueve.

Hasta ahora ha disputado 27 encuentros, 17 de ellos como titular, sumando 1.483 minutos. Además, es el segundo máximo goleador del equipo, con 7 goles, por detrás de Ortuño que suma 11.

Aunque la mayor parte de los encuentros los ha jugado en la banda derecha, ahora Ziganda le está utilizando en la izquierda, jugando a pierna cambiada. En el partido ante el Extremadura fue la opción del técnico por delante de Saúl Berjón, que ahora lesionado deja al panameño como indiscutible.

Ante el Deportivo, además de marcar de falta, se le vió en un buen estado de forma, con derborde y facilidad para llegar a portería, tuvo una ocasión clara de gol. Será una de las armas azules en la cita de El Molinón.