Nacho García derriba el muro del Ceares (1-0)

En esta ocasión, al Langreo lo visitó un equipo de la zona baja de la tabla, pero muy bien trabajado. Aunque no le acompañen los resultados, dando la impresión de pagar la novatada en la categoría, el Ceares compite en cada encuentro y hace sudar a sus rivales. Empezaron muy fuertes, de hecho, los gijoneses, con dos acercamientos en los primeros compases del choque, que empezó con susto y una modificación forzosa. El capitán del Ceares, Juan Carlos, que estaba anunciado en el once inicial visitante, tuvo molestias y no pudo ser de la partida, siendo sustituido por Sergio Orviz.

Tras ese aviso del Ceares, el Langreo se hizo con el control del choque, demasiado rígido y con poca fluidez. El partido estaba muy trabado, con los gijoneses cediendo el centro del campo y bien cerrados atrás. Con este panorama tan plomizo hubo muy pocos acercamientos en la primera mitad, más allá de una intentona de Dorian, que intentó driblar a Guille, ya fuera del área, pero el portero acertó a despejar la pelota.

Con el marcador sin moverse, el Langreo llegó en otra ocasión, a balón parado, con un cabezazo de Juan López. Fue a la salida de un córner, pero el balón se marchó fuera por muy poco. Los gijoneses terminaron por dar la réplica, asomándose en una buena ocasión. Un disparo de Miguel Cuesta, desde la frontal del área, que se marchó desviado por muy poco. De esta forma, con el partido atragantado, los dos equipos alcanzaron el intermedio.

El segundo acto comenzó con el mismo panorama. Pocas aproximaciones y el Ceares bien atrincherado en defensa. El partido parecía ir encaminado hacia el empate sin goles, pero, cuando se consumía el minuto 66 del partido, el Langreo se adelantó en el marcador. El tanto llegó en la única acción rápida por banda de los locales, que encontraron adelantado al lateral rival. Cris Ebea puso un centro al corazón del área que remató muy solo Nacho García, poniendo en ventaja a su equipo. Fue la única fisura del equipo que entrena Pablo Busto, que había estado notable en defensa, pagando caro ese desequilibrio.

El tanto de los de casa cambió un poco el guión del encuentro, obligando al Ceares a arriesgar más y a estirarse. Así, el Langreo tuvo algún espacio a la contra para poder sentenciar, pero dejando al mismo tiempo el partido muy abierto. Lo que le interesaba al once gijonés, con todo perdido. Y de ese intercambio de golpes, a la desesperada por parte del Ceares, pudo salir mal parado el equipo de Samuel.

A falta de veinte minutos para el final, Madeira estuvo a un tris de conectar un centro. Pero la situación más clara del Ceares, ya en el tramo final, fue un balón filtrado al corazón del área local que remató Cueto, muy cerca de Adrián Torre. El meta aguantó bien y sacó una mano prodigiosa para rechazar el disparo. La ocasión fue tan clara, en la prolongación, que Ganzábal celebró la parada como un gol. No hubo tiempo para más, resolviendo el gol de Nacho García, que dio los tres puntos al Langreo, pese al buen trabajo del Ceares, para alegría de la hinchada local que no conoce la derrota todavía.