Fallece Gianluca Vialli, la leyenda supersticiosa

Curiosamente, su carrera como entrenador empezó una temporada antes de su adiós al fútbol, y lo haría también en el equipo londinense, que despidió a Ruud Gullit como técnico, nombrando a Vialli como jugador-entrenador del conjunto 'blue'. Se convirtió en uno de los técnicos más exitosos de la historia del club, ganando Copa de la Liga, Recopa de Europa y la Supercopa de Europa ante el Real Madrid.

Recientemente apareció en la serie de Netflix de Alessandro Cattelan, en la que pudimos verle reflexionar sobre su enfermedad. «Sé que probablemente no moriré de viejo, espero vivir tanto como sea posible, pero me siento mucho más frágil que antes». Describió el cáncer como «un compañero de viaje» que esperaba que acabara dejándole en paz, tras poner a prueba su entereza. «La enfermedad puede enseñar mucho sobre quién eres, y puede empujarte a ir más allá de la forma superficial en la que vivimos», afirmó.

«Me di cuenta que ya no vale la pena perder el tiempo. Haz cosas que te gusten, que te apasionen. El resto… no hay tiempo», decía Vialli al acabar la entrevista.

En los últimos años pudimos verle ejerciendo el papel de delegado de la selección italiana, con la que ganó la Eurocopa de 2021, y lo hizo de la mano de Roberto Mancini, su amigo íntimo y compañero de ataque cuando ambos jugaban en la Sampdoria, donde eran conocidos como «los gemelos del gol».

Conocido por su carácter y carisma, Vialli también era ampliamente famoso por sus supersticiones. Sin ir más lejos, en la pasada final de la Eurocopa, en la que actuaba en calidad de delegado de la selección, el ex futbolista se colocó de espaldas para no ver la tanda de penaltis, que acabó con la selección transalpina levantando el título.

Pero la imagen más supersticiosa se vivía en el autobús de la selección italiana durante cada viaje de la Eurocopa. La expedición salía siempre sin Vialli, el conductor recorría unos metros, se detenía y 'el talismán' subía al autobús. Un ritual que funcionó desde el primer día hasta el último.

Por último, la imagen de la leyenda italiana tapándose el rostro con una toalla antes de la falta que lanzó Ronald Koeman en la final de la Copa de Europa en Wembley 1992 fue portada en los rotativos italianos. Imágenes que resumen la importancia y el vacío que la muerte de Vialli deja en el fútbol italiano y mundial.