Moriyón: «Se pedía al Ayuntamiento entregar las llaves y las claves de las cuentas a la FIFA»

La alcaldesa repasó, durante una entrevista radiofónica en SER Gijón, la evolución de este proyecto desde su regreso a la Alcaldía. «Entendíamos la ilusión que genera la posibilidad de ser sede de un mundial, pero cuando empezamos a trabajar en el Ayuntamiento en junio no había ningún plan», comentó. «Había un proyecto de un estadio de 300 millones de euros y siempre dijimos que había que redimensionar, porque 300 millones e invadiendo el parque de Isabel la Católica, no podía ser», explicó. «Nos presentan en Navidad un proyecto por la mitad, por 150 millones», recordó.

Moriyón explicó que el compromiso del Ayuntamiento y del Principado con la candidatura era que «se buscaría la financiación, si salíamos elegidos», por lo que se rubricó el protocolo de intenciones. «A raíz de eso es cuando tenemos encima de la mesa un bloque de papeles que es un contrato que la FIFA nos hace firmar», contó. «Y digo yo: ¿dónde está el cajetín (para la firma) del Principado y del Sporting? Solo había uno, para el Ayuntamiento», aseveró.

La alcaldesa afirmó que se «asustó mucho» con los cálculos de los técnicos municipales que «estimaron en 50 millones los gastos, más 50 millones de la eventual reforma del estadio, más un seguro de responsabilidad civil de 92 millones». Además, añadió que «teníamos que entregar el estadio dos meses ala FIFA y la actividad que se interrumpe en los bajos ese tiempo ¿quién la paga? Pues nosotros». Para Moriyón el límite lo marcó el informe de los servicios jurídicos del Ayuntamiento, adelantado por EL COMERCIO, que calificó el acuerdo con la FIFA como «vinculante». «Solo puede echarse atrás la FIFA y dije: 'hasta aquí llegamos', todo tiene un límite», explicó la alcaldesa.

Moriyón rechazó las comparaciones de las candidaturas de Gijón y Zaragoza porque en la capital aragonesa «tienen un papel donde los dueños del equipo ponen 40 millones, la comunidad autónoma 40 millones y el Ayuntamiento 40 millones, de los que 24,5 es lo que vale el terreno». «Eso es un plan», manifestó.

La alcaldesa también se mostró muy crítica con el estudio del impacto económico que el Sporting encargó a la Universidad y cuyo avance fue presentado en la reunión del pasado jueves en la que el club intentó salvar la candidatura. «Con todos los respetos a la Universidad de Oviedo, pero ¿cómo me dicen que va a tener tal beneficio si no se sabe lo que va a costar? ¿Cómo me pueden poner que va a dar 250 millones si a la fecha de hoy no sé lo que va a costar?», se preguntó.

Moriyón defendió que la iniciativa del proyecto la llevará el grupo Orlegi porque «era algo que estaba asentado». «Cogimos un testigo donde estaban ya las cosas muy predeterminadas», agregó. «Si la hubiera tomado el Ayuntamiento, a lo mejor no estamos hablando de construir un nuevo estadio, sino de otro proyecto», dijo.

Para la alcaldesa las relaciones con el club son «correctas» y no cree que puedan deteriorarse por el hecho de tomar decisiones según «los intereses del Ayuntamiento» y aseguró tener la conciencia «muy tranquila». «Qué más quiere un alcalde que festivales e inauguraciones, pero no puede meter al Ayuntamiento en lugar de donde sabe que no puede salir», zanjó.

Por otro lado, el portavoz del Gobierno local, Jesús Martínez Salvador, aseguró tras la junta de Gobierno que «no hemos tenido ninguna noticia nueva ni ninguna nueva propuesta de nadie» y no quiso valorar los comunicados de las cámaras de comercio de Gijón y Avilés apoyando el proyecto y de Otea en defensa de la postura municipal. «El equipo de gobierno tiene una gran responsabilidad, que es administrar los recursos de todos los gijoneses y, en aras de esa responsabilidad, lo que no vamos a hacer es embaucar al Ayuntamiento en la ejecución de unos proyectos que tienen unas dimensiones económicas importantísimas», señaló. «No tenemos garantizado ningún apoyo similar al que otras ciudades han tenido para poder reformar o construir un nuevo estadio y en virtud de eso, por responsabilidad, para nosotros no hay mucho más que hablar», finalizó.