Borrar
Maxi González se toma un merecido descanso

Maxi González se toma un merecido descanso

Adiós. Después de dos décadas al frente de la delegación de Avilés y de dejar una profunda huella humana, abandonará la territorial a partir de noviembre

Domingo, 19 de septiembre 2021, 02:07

El fútbol asturiano se ha quedado sin Maxis. Anteayer se oficializó lo que era un secreto a voces, la renuncia de Maximino Martínez a prolongar su tiempo al frente de la Federación Asturiana de Fútbol. Y hoy podemos confirmar que Maximino González Asprón hizo lo propio hace varias semanas, al comunicar al ente federativo su decisión de no continuar al cargo de la delegación de Avilés y comarca después de 23 de ejercicio. Será a partir del 13 de noviembre, fecha señalada porque Maxi cumple ese día 80 años.

«Creo que es el momento, por dejar paso a gente más joven. No es un problema de salud, superé un cáncer hace cinco años y un ictus hace dos, pero creo que con 80 años ya hay tengo que dejar la delegación. Además, ahora que casi todo se puede tramitar desde un ordenador, ya no hago tanta falta». También añadía cuando nos contó su decisión hace unos días que «empecé con Maxi en 1998 y siempre tuve en mente dejarlo cuando él lo hiciera, así que todo se ha juntado y en noviembre me despido».

Un año fue muy señalado para Maxi González Asprón, de siempre un alma inquieta con el fútbol y la amistad por banderas desde sus primeros escarceos balompédicos por Valliniello, con un Navarro no oficial por no federarlo. Ese 1998 Maxi lideró la organización de un partido de homenaje entre el Avilés y una selección asturiana dedicado a José Manuel Riesgo, un modesto futbolista local al que la ELA acabaría tumbando pocos años después. Al partido, celebrado en el Juan Muro de Zaro de Llaranes, asistió Maximino Martínez, que pudo conocer de cerca a su tocayo: «Ese mismo día me ofreció entrar a formar parte de la junta directiva de la territorial. No estaba muy seguro y me propuso ir a una reunión de la directiva para después tomar una decisión».

«Hay muchas cosas de las que me siento orgulloso, pero lo mejor ha sido el trato con las personas»

«Muy agradecido»

Y Maxi no tardó mucho en dar el paso: «Me gustó mucho lo que vi y las personas a las que pude conocer. Desde el primer momento me acogieron muy bien, así que no me costó nada decidirme». Ahora lo deja con pena, aunque muchos de aquellos con los que empezó ya no están: «Me dan todas las facilidades, incluso vienen a buscarme para ir a Gijón a las reuniones, porque hace tiempo que ya no cojo el coche para ir, solo conduzco por la comarca. Y con mucha precaución».

En el momento de la retirada hay que hacer balance y el suyo como federativo y responsable de la delegación de la comarca avilesina durante más de dos décadas es muy positivo a nivel de conquistas: «Hay muchas cosas de las que me siento orgulloso y haría una lista muy larga, pero citaré las principales: los campos que se han ido construyendo estos años; conseguir que los clubes pudieran dejar de ir a Gijón a tramitar las fichas al tener delegación; la mutua en Avilés para atender a los futbolistas; traer a la selección española de fútbol sala, que fue un empeño personal; y tener siempre una muy buena relación con la gente, con todo el mundo».

Algo que es inherente a la figura de Maxi, pequeño físicamente, grande en lo demás. Y aún con la costumbre vigente de regalarte un par de caramelos cuando te lo cruzas por la calle: «Hay que endulzar la vida a las personas. Siempre trato de hacer el bien, de ayudar a quien lo necesita». En el fútbol, lo que nos toca, no ha sufrido desencuentros que le provocaran sofocos: «Nunca he tenido problemas con nadie y creo que la gente me aprecia, me quiere. Es lo que me han transmitido estos años». Y subraya que «como aficionado soy del Avilés y del Navarro, pero siempre he tratado a todos los clubes igual, con el mismo respeto y cariño. Esa ha sido una máxima que he procurado cumplir en todo momento al frente de la delegación».

Gran labor social

La federativa es la última de las múltiples actividades que Maxi aparca para pasar a ver los toros desde la barrera. Nacido en Robellada de Onís, de niño su familia se trasladó a Valliniello y allí comenzó a distinguirse por su capacidad organizativa, poniendo en marcha un primer equipo del Navarro. Ya residiendo en Avilés ciudad funda el club Los Tranquilos, que daría paso al Rayo Avilesino con tres equipos federados y un rasgo común: el buen comportamiento hasta ganar varios premios a la deportividad.

El Rayo Avilesino acabaría en 1981 siendo absorbido por el Real Avilés, en el que Maxi pasó a formar parte de la directiva hasta el año de la fusión con el Ensidesa, momento en el que se apartó temporalmente del fútbol.

Le esperaban otros retos, centrados ahora en el fútbol sala, organizando un primer torneo para pequeños y poniendo en marcha en 1987 una genial y sonada idea, el torneo La Amistad, que se prolongó por muchos años y cuyo rasgo principal era la ausencia de árbitros. El empeño de Maxi dio resultado pese a lo difícil que parecía y fueron contados con los dedos de una mano las discrepancias en los miles de partidos celebrados en los polideportivos de la comarca avilesina.

A partir de ese modelo fue capaz de conseguir algo que define su condición humana, que un equipo de reclusos de la prisión de Villabona saliese del centro para disputar partidos amistosos con equipos que Maxi reclutó para dar a los presos en la misma cárcel unas horas de disfrute a través del deporte.

Ahora le toca descansar.

Publicidad

Premios Goya

La quiniela de los premios Goya 2025

Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Maxi González se toma un merecido descanso