Un Marino sin gol despierta de su sueño

La primera ocasión del Marino, que salió al terreno de juego con mucha intensidad, llegaría superado el cuarto de hora de juego. Luis Morán ejecutó un gran disparo con la pierna izquierda que rozó en el defensa y el meta Hidalgo, que comenzaría pronto su recital, evitó con la mano derecha que el balón se colara por la escuadra. Luis Morán probaría de nuevo fortuna poco más tarde, topándose en esta ocasión con un defensor.

En la primera parte, el conjunto canario sólo haría daño a balón parado, aprovechando su envergadura. Sin embargo, sus tres remates entre palos llegarían mansos a las manos de Davo. El Marino desbordaba por las bandas y un centro de Iván Fernández desde la línea de fondo encontró a un más que activo Luis Morán, que remató a puerta, Hidalgo paró y el rechace golpeó de nuevo en el luanquín saliendo por la línea de fondo.

El público llevaba en volandas al Marino y Guaya estuvo a punto de marcar de falta directa, pero su disparo se fue al lateral de la red. Antes del descanso, el público estalló tras un claro penalti no pitado a favor del Marino. Luis Morán ganó la posición en el área tras un rechace y fue arrollado por detrás por Maykel, sin que el colegiado gallego Pastoriza Iglesias viese nada punible.

Tras el tiempo de asueto, el Marino se volcó en ataque y creó las suficientes ocasiones como para llevarse la eliminatoria, pero el balón no quiso entrar. A los cinco minutos, un centro chut de Quero puso de nuevo en aprietos a Hidalgo, que salió airoso. Poco después, Luis Morán dejó un balón de cara y el zurdazo de Riki lo enviaría a córner Hidalgo, que pese a su escasa estatura bajo palos se mostró en todo momento como un felino.

En una de las escasas llegadas canarias en la segunda parte, aprovechando los espacios que dejaba el Marino, Aday remató excesivamente cruzado. Posteriormente, un error de Pantiga en la salida de balón acabaría con un delantero canario en boca de gol, pero su remate se fue altísimo, sin problemas para Davo.

El paso de los minutos hacía mella en el San Fernando, cuyas pérdidas de tiempo aumentaban. A veinte minutos del final, Wilmer no llegó a rematar un centro de Quero y, desde atrás, Guaya entró con todo despejando el balón el defensa Andrés in extremis. Diez minutos más tarde, Trabanco remató centrado un envío de Iván Fernández, que hacía daño ya desde la posición de lateral.

Curiosidades del fútbol, el Marino, claro dominador del partido, se metió en la eliminatoria con un gol en propia puerta de su rival. En el minuto 88, el enésimo centro de Quero fue enviado a gol por Amado en su intento de despeje. Desafortunadamente para los azulones, el colegiado no aplicó correctamente el reglamento y sólo añadió cuatro minutos, pese a lo cual el Marino tendría la última ocasión para pasar. Quero volvió a centrar e Hidalgo le sacó el balón a Viesca en la línea con el pie, eliminando a los de Oli.