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Zinedine Zidane es un hombre mesurado en las victorias y en las derrotas. Pero este viernes, cumplimentado el triunfo del Real Madrid ante el Alavés en el Alfredo Di Stéfano, no podía ocultar una sonrisa de satisfacción. «Las sensaciones son muy buenas porque no ... es fácil lo que hacen los jugadores. Otro partido con portería a cero. Otro partido serio sin conceder nada», destacó el marsellés, que pese a saberse cerca de ese título de Liga que tanto le estimula, no quiere lanzar las campanas al vuelo. «Ahora hay que seguir porque nos faltan tres partidos, tres finales. Vamos a tener un partido muy complicado ya el lunes en Granada», dijo.
Aplaudió la fortaleza de la retaguardia blanca, que sumó su quinto partido consecutivo sin encajar gol pese a las sensibles bajas de Sergio Ramos, Carvajal y Marcelo, por lo que tuvo que recurrir a Lucas Vázquez como improvisado lateral derecho. «Había que hacer algo. Hay que felicitar a toda la defensa. Lucas sabemos que puede jugar ahí, pero no lo hace todos los días. Tenemos a Thibaut también en portería que está muy bien. Es una cuestión de todos, defendemos y estamos fuertes», incidió.
Y tendió la vista a esa semana final en la que el Real Madrid afrontará tres encuentros en siete días con el objetivo de rubricar el título. «El calendario es lo que es. Hay que descansar ahora, se descansa mejor ganando. Vamos a procurar descansar bien las 48 horas que nos quedan y meter el equipo para intentar ganar el partido», completó.
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