Vitor Roque ha caído de pie en el Barcelona. El exjugador del Athletico Paranaense fue fundamental el sábado para que los azulgranas sacaran adelante el partido contra el Alavés en Mendizorroza (1-3) al marcar el gol que devolvía la tranquilidad a los culés después ... del tanto de Samu Omorodion. Su tanto confirma las buenas sensaciones que ya mostró frente a Osasuna y le sitúan como una alternativa más para Xavi en el frente de ataque para lo que resta de temporada.
«Tiene gol, llegada y profundidad», afirmó Xavi al ser preguntado por la actuación exprés que tuvo Vitor Roque frente al Alavés. El Tigrinho estuvo sobre el terreno de juego apenas 13 minutos, tiempo suficiente para convertirse en uno de los claros protagonistas del partido. En ese lapso el delantero brasileño marcó el gol que cerró el encuentro y vio dos cartulinas amarillas prácticamente consecutivas que le llevaron al vestuario antes de tiempo y que desataron la ira de los azulgranas, incluida la de Xavi, que mantuvo la línea argumental de la jornada previa al partido. «Es una expulsión injusta y la vamos a recurrir. Es otro error del árbitro hacia nosotros. Solo pido que nos dejen competir. Estamos pagando el 'caso Negreira'», dijo el técnico del Barcelona.
La tempranera expulsión no privó a Vitor Roque de demostrar que es un jugador que puede aportar mucho a Xavi. En esta ocasión ocupó un rol diferente. Jugó más caído hacia el perfil izquierdo para poder cohabitar con Robert Lewandowski y desde ahí demostró, en el poco tiempo que estuvo, que tiene una capacidad asociativa que le puede venir muy bien a los azulgranas. Así, apareciendo por sorpresa, marcó con la pierna izquierda disparando suave al palo largo, allí donde poco podía hacer Sivera. Fue un gol que sirvió para devolver la tranquilidad y para afianzar la trayectoria de un futbolista que parece que poco a poco va ganándose un espacio en el equipo.
Entre la prudencia y la obligación
Y es que la aclimatación de Vitor Roque al conjunto culé ha sido un éxito. El sábado se cumplió un mes de su llegada a la Ciudad Condal y desde entonces la entrada en el equipo ha sido progresiva. Xavi no ha querido en ningún momento quemar etapas con un jugador que debe ser fundamental para el futuro de la entidad y que además llegó al Barcelona después de superar una lesión de tobillo que le mantuvo lejos de los terrenos de juego entre septiembre y noviembre, más de dos meses en los que su progresión se vio frenada.
El plan con Vitor Roque era ir paso a paso, pero la realidad del equipo ha obligado a Xavi a dar un paso al frente. Raphinha, Joao Félix, Ferran Torres y Gavi están en el dique seco y la única alternativa para acompañar a Lewandowski en la punta de ataque ha pasado a ser Lamine Yamal. Ante este escenario Xavi ha apostado por dar más minutos al brasileño, que ha respondido con buenas actuaciones, dos goles y una expulsión que será recurrida para intentar recuperar a su joven jugador, de apenas 18 años, de cara al duelo del próximo domingo contra el Granada. Será una nueva final para los culés y un partido en el que Xavi espera poder contar con el Tigrinho, un futbolista que ya ha empezado a rugir con la camiseta del Barcelona.
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