Quique Setién insiste en su malestar con Eder Sarabia: «Hay palabras que no se deben utilizar»

«Es lo que ha hecho mal Sarabia. No es el fondo. Son las formas en las que se ha expresado las que no me gustan. Nosotros tenemos la obligación de guardar las formas porque hay muchos niños viéndonos y la educación debe primar en gente que nos exponemos públicamente. Tenemos que cuidar las formas», insistió Setién en la conferencia de prensa previa al partido de este sábado contra la Real Sociedad.

El día anterior, durante una entrevista con 'El Periódico', Setién mostró también su indignación por el hecho de que el comportamiento de Sarabia en el banquillo podía afectar a la plantilla azulgrana y, sobre todo, a los pesos pesados. Sin embargo, este viernes rebajó el tono y no hizo ninguna alusión a ello, reiterando que la relación entre las dos partes es «extraordinaria».

«No sé en qué te basas en decir que no tenemos control en el vestuario. Estamos encantados con el vestuario. Esto es una balsa de aceite. Cada vez que hablamos con los jugadores, tratamos de convencerlos con propuestas y los jugadores lo están aceptando con una actitud extraordinaria, y nada más. Ellos están viendo que hay muchas cosas que están mejorando. Son datos objetivos que manejamos. La realidad es que nosotros tenemos una relación con el vestuario extraordinaria», aseguró.

«Es muy normal gritar en el campo, advertir a los jugadores o demostrar tu carácter o temperamento, y eso a mí me encanta. Todo el mundo entiende los gritos y los jugadores aceptan perfectamente los gritos cuando se trata de motivar o hacer mejor las cosas, pero mi malestar es por las formas», zanjó Setién, antes de acusar también a la presa de «buscar más cosas de las que hay».