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Juan Carlos Valldecabres
Valencia
Jueves, 19 de diciembre 2024, 13:06
La junta de accionistas del Valencia que se preveía más multitudinaria de la historia se convirtió, por ahora, en la más rápida. Trece minutos fue la duración de un acto que se tuvo que suspender ante los abucheos, cánticos e insultos de los accionistas hacia ... los miembros de la mesa presidencial. Ante esta insólita reacción por parte de los poco más de doscientos aficionados presentes en la tribuna de Mestalla, la presidenta Layhoon Chan, los tres consejeros de Singapur presentes, Javier Solís, Inma Ibáñez e Germán Cabrera, y la notaria Ana Julia Roselló, optaron por levantarse y meterse en el túnel de vestuarios.
El ambiente se caldeó bien pronto. Nada más asomarse Inma Ibáñez y Germán Cabrera, empezaron los abucheos. El tono aumentó cuando salió Javier Solís y alcanzó su máxima expresión cuando tomaron asiento la presidenta y los directivos singapurenses.
Se empezó con el 'Peter vete ya' y se continuó con 'Layhoon Chan, mentirosa'. Los accionistas, algunos llevando las pancartas amarillas que puso de moda Libertad VCF pidiendo la salida de Lim, no cesaron en su actitud. Eso ha motivó que Germán Cabrera, como secretario, tomara el micrófono pidiendo calma y advirtiendo que así no se podía continuar. Habló con la notaria y conforme fueron pasando los minutos, lejos de amainar, la sensación se mantuvo.
«Buenos días», fue lo primero que dijo Layhoon al micrófono. Un torrente de cánticos impidió escuchar a la dirigente. Tres advertencias de Cabrera quedaron en saco roto. Mientras el secretario decía que se iba a pasar si se seguía así a las votaciones, Layhoon arrancó su discurso diciendo: «Estamos aquí para celebrar la junta de accionistas. Se abre la sesión, tiene la palabra el secretario». No dijo más. A las 12:13 horas, se levantaban todos de la mesa y bajaban al tunel. Seis minutos después, Germán Cabrera salió del túnel acompañado de Solís. Hablaron con José Pérez, responsable de Libertad VCF, en medio de los abucheos generales.
Fue a las 12:22 horas cuando la notaria cogió el micrófono para decir: «Por favor, déjenme hablar. Se lo ruego, un minuto. Si alguien quiere dejar constancia en el acta que me entreguen los documentos». La junta se había suspendido y poco después el propio club notificaba que no se iba a reanudar y que se comunicaría el resultado de las votaciones. Así lo expresó en un escueto escrito difundido en redes sociales.
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