Amador Gómez
Lunes, 30 de noviembre 2015, 18:55
«Justicia para Jimmy», claman el Deportivo y los Riazor Blues en el «triste aniversario» de la muerte de Francisco Javier Romero Taboada a manos de miembros del Frente Atlético el 30 de noviembre de 2014. Se ha cumplido un año sin Jimmy, y también sin descubrirse a los culpables del crimen, consecuencia de una reyerta multitudinaria entre ultras del Deportivo y del Atlético de Madrid. Jimmy fue apaleado y lanzado al río Manzanares por radicales del equipo rojiblanco, pero el asesinato que conmocionó a la sociedad y al fútbol español y provovó nuevas medidas en la lucha contra la violencia en el fútbol tiene visos de cerrarse sin conseguir identificar a sus autores.
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Con dos causas abiertas, 101 detenidos y un menor como único imputado por homicidio, el crimen del hincha de los Riazor Blues continúa sin aclararse, con versiones contradictorias entre la justicia y la Policía. Las fuerzas de seguridad insisten en la autoría de los cinco individuos a los que imputó y en la declaración de un testigo protegido que presuntamente participó en la pelea mortal. «Tras tu asesinato, las instituciones, con la colaboración de los medios de comunicación, se lavaron las manos respecto al asunto», lamentan los aficionados del grupo radical al que pertenecía Jimmy y que denunciaron una «emboscada» cerca del Vicente Calderón, cuando cada vez es más evidente que los ultras de Deportivo y el Atlético se citaron por WhatsApp para pegarse con, entre otros objetos, palos de hierro, bates y defensas extensibles de acero.
«Hemos salido corriendo a por ellos... le han cogido entre tres pavos del cuello y ha salido volando al río... y el pavo que yo creo que se ha muerto», se escucha en un archivo de voz enviado por uno de los supuestos autores del crimen. «Le han empezado a reventar botellas en la cabeza, puñetazos y yo que ha sido eso, que se ha quedado sin conocimiento y ya se ha caído al río», se añade en el mismo mensaje supervisado por los investigadores del caso.
Según la Policía, Jimmy no fue el único miembro de los Riazor Blues a quien los del Frente Atlético lanzaron al Manzanares, porque anteriormente, el mismo grupo de sospechosos también arrojaron al río a otro hincha, más fuerte que el fallecido. «¿Tú has visto caer al tío al agua?». «Sí tío hemos tirado a tres». «¿No habrás tirado tú al pavo no?». «Sí tío», se refleja en un extracto de otra conversación entre miembros del grupo de sospechosos y analizada por los investigadores.
La Policía detuvo a cuatro mayores de edad presuntos autores de la muerte de Jimmy, pero después de cinco meses en prisión el juez los excarceló al estimar que se había producido una equivocación y su tesis fue respaldada por la Audiencia Provincial de Madrid. La Policía, sin embargo, ha puesto a disposición de la justicia nuevas pruebas que, según el Ministerio del Interior, corroboran la hipótesis de que, las personas a quienes detuvieron e imputaron los agentes, fueron los autores materiores del crimen.
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La versión policial está respaldada por un testigo protegido imputado sólo por riña tumultuaria, que declaró ante la Fiscalía de Menores y que también ha apuntado a los cuatro ultras mencionados como responsables directos de la muerta de Jimmy. Sin embargo, dicho testigo no ha sido ni siquiera llamado a declarar por el juez ,y los Riazor Blues no dejan de quejarse de las «numerosas irregularidades» del proceso judicial que se abrió tras «un asesinato a manos de neonazis del Frente Atlético».
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