La Real cae ante el United pero retiene el primer puesto

No fue el mejor partido de la Real Sociedad, pero es en tardes y partidos como estos donde este grupo demuestra que ha madurado y ha crecido. A veces la grandeza está en sobrevivir a los peores momentos. Ser duro e incluso tener algo de suerte, como la tuvo la Real en el error de Cristiano Ronaldo o como la tuvo De Gea en el disparo de Marín. Una de cal y otra de arena.

Después de una primera parte rara, con la Real algo nerviosa, el Manchester United llegó con ventaja al descanso. Un resultado peligroso, 0-1, que podía presagiar una segunda parte para sufrir. Por suerte el equipo 'txuri-urdin' comenzó más asentada y supo sacudirse el agobio de los 'red devils'. Poco a poco ganó metros, acumuló algo de posesión y pudo respirar. Cierto que sin crear grandes ocasiones, pero sin sufrir tampoco en exceso.

Imanol, consciente de que el partido era más de brega que de combinar, fue introduciendo piernas con el paso de los minutos. Con tantas bajas cada golpe de Merino, y no fueron pocos, sufría Imanol en banda. Pasada la media hora introdujo a Aritz por Gorosabel, al que se le siguen haciendo largas las segundas partes, y a Robert Navarro por un voluntarioso Marín. Joven, alegre, 'echado para adelante'... ¡Qué diríamos si la cara de De Gea no evita el gol!

El tercer cambio fue Carlos Fernández, acelerado y nervioso una tarde más. Muy voluntarioso pero con poco acierto, en los últimos veinte minutos Guevara ocupó su lugar. Más piernas, menos gol. Más centro del campo, menos ataque. Y los últimos que se sumaron a la causa Magunazelaia, que con sus disputas dio mucho aire al equipo, y Zubeldia para pasar a defensa de cinco.

Sin los dos goles que Imanol reclamó en la previa, con todo el sufrimiento que uno se podía imaginar antes del comienzo del encuentro y, sobre todo, con el grito de felicidad nada más terminar el encuentro.